Durante la apertura del XVIII Congreso de Naturgas, el lunes de esta semana, llamó la atención la anécdota con la que el presidente Juan Manuel Santos (1951) habló sobre las bondades del gas natural domiciliario. En su intervención, dijo que una señora le contó que gracias al servicio ahora tenía el beneficio del “mañanero”, pues su esposo ya no salía a cortar leña. El auditorio estalló en carcajadas por el particular comentario.
