Mientras que en Santander repuntó la aprobación de sus mandatarios, en el Valle del Cauca se acabó la luna de miel. La aprobación del alcalde de Bucaramanga, Luis Francisco Bohórquez (1962) subió de 43% a 61% y la del gobernador Richard Aguilar (1981) avanzó al 72%. Por su parte la desaprobación del alcalde de Cali, Rodrigo Guerrero (1939), subió al 63% y la del gobernador Ubeimar Delgado (1952) pasó a 52%.