La localidad de Borja que se hizo famosa recientemente por la restauración fallida de una pintura del Ecce Homo del siglo XIX, pagará a una restauradora profesional no solo para que rescate el cuadro original sino que además conserve el fiasco que los hizo famosos alrededor del mundo y que hoy atrae turistas de todas partes que quieren ver ‘la embarrada’ de la mujer que convirtió a Cristo en un rostro deforme.