Los directivos de ColombiaAgro, la empresa de la multinacional Cargil que tiene desarrolladas 11.000 hectáreas de cultivos de maíz, soya y arroz en el Vichada, tienen US$50 millones en el bolsillo para invertir en más tierras en la Altillanura, pero como buenos negociantes no quieren dar pasos en falso y por eso prefirieron frenar el proyecto porque están esperando a conocer los detalles de la Ley de Baldíos.