Al anunciar que los nazis estaban invadiendo Polonia en 1939, la corresponsal de guerra británica, Clare Hollingworth (1911), no solo confirmó que la Segunda Guerra Mundial comenzaba, sino que a su vez definía una carrera periodística llena de reconocimientos que la mantuvo ligada al cubrimiento de conflictos en diferentes partes del mundo como Asia, en donde murió a la edad de 105 años.