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Los ganaderos locales quieren más plantas para exportar con valor agregado

sábado, 21 de abril de 2012
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Margarita Matías

Aunque la admisibilidad sanitaria de la carne colombiana en el extranjero abre una puerta importante a los empresarios, hoy los ganaderos están en una encrucijada, pues al tiempo que logran ingresar a nuevos mercados con animales en pie, pierden la ventaja que tiene la carne procesada.

Según cifras de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), del total de las exportaciones que registró el país el año pasado, las cuales ascendieron a US$64,8 millones y alcanzaron 28.010 toneladas, el 80% correspondió a ganado en pie, que en número representa 63.937 cabezas.

Que Colombia prácticamente dependa de las exportaciones de este segmento en particular es una problemática evidente para el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, quien aseguró que ese valor agregado que genera el sacrificio en el territorio queda en manos de los países que reciben los animales.

'Con el comportamiento de las ventas internacionales no se estimula al sector, pues son muchos los empleos que se dejan de generar cuando se exporta ganado en pie', dijo el dirigente gremial. De hecho, que los animales salgan vivos del país implica que subproductos como el cuero y huesos, que sirven para otros segmentos de la industria de alimentos, se pierdan.

Un problema de fondo
La situación actual de la comercialización de ganado en el exterior es el resultado de la búsqueda de nuevos nichos diferentes a Venezuela, del que históricamente dependieron las exportaciones colombianas, pero que con las dificultades comerciales se cerró. No obstante, más allá de esa diversificación, que hoy se comercialicen principalmente animales vivos es el reflejo de la falta de infraestructura que existe.

Según el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), actualmente 10 frigoríficos están autorizados para procesar carne de tipo exportación, cifra que resulta insuficiente para satisfacer la demanda real colombiana, de ahí que sea mucho más sencillo y rápido para los ganaderos vender los animales en pie una vez se consigue la admisibilidad sanitaria por parte de un país.

'El Gobierno, en vez de comercializar valor agregado, resolvió abrir las exportaciones en pie, pero con esta medida no se soluciona el problema de la falta de infraestructura que tenemos hoy. Hoy es evidente que tenemos un encadenamiento débil', señaló Lafaurie.

Uno de los empresarios que enfrenta esa deficiencia es Jorge Mario Ríos, director de C.I. de las Américas, quien aseguró que ante la falta de competitividad de Colombia en esa materia viene importando la carne desde Brasil, para luego de nacionalizada exportarla a Venezuela y países del Medio Oriente.

'Los costos de los frigoríficos, el transporte, los puertos y la exportación hasta el mercado destino son tan altos que terminamos con uno de los kilos de carne más costosos de Suramérica', explicó Ríos, quien agregó que el valor del sacrificio en las plantas es muy alto, y es ahí donde la cadena cárnica tiene las fallas más grandes.

Con la idea de buscarle una solución a esta problemática, el Invima, junto con el Ministerio de Agricultura, trabaja en la modificación de algunas normas que, de cara al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, y el potencial con otros países, hoy dificultan la certificación.

Ampliar el número
Según la directora del Invima, Blanca Elvira Cajigas, la meta es ampliar considerablemente en el mediano plazo el número de plantas autorizadas en Colombia, para de esta manera fortalecer todas las exportaciones de carne procesada.

'Esperamos de aquí a dos años tener unos 26 frigoríficos certificados para exportar. Sin embargo, esa es una meta que se podrá alcanzar en la medida en que el sector privado también decida participar. Si nosotros estamos haciendo la tarea esperamos que desde el otro lado también la hagan', dijo la funcionaria.

Mientras se llega a una nueva reglamentación, el Instituto viene impulsando a los empresarios para que trabajen, por lo menos, en las certificaciones en Buenas Prácticas de Manufactura, que finalmente hacen parte de ese paquete de exigencias para ser autorizados.

Pero hasta tanto no se supere esa deficiencia de infraestructura el sector tendrá que enfrentar no solo el problema de la pérdida de competitividad por no exportar con valor agregado, sino además el fortalecimiento de la ilegalidad, que según estadísticas de Fedegán, representa el 75% de la carne que circula en el país.

Para José Félix Lafaurie, la gran oferta que tiene Colombia se ve afectada por la carne procesada por fuera de las normas.

'Este es un mercado de unos $12 billones, pero de ese monto el 75% se queda en manos de los ilegales', explicó el dirigente gremial. Las estadísticas muestran que de los aproximadamente 4 millones de animales que se sacrifican al año en el país, solo un millón llega a manos de plantas autorizadas, lo que demuestra según el empresario que la debilidad de la cadena cárnica influye en la participación creciente de la informalidad.

El ganado en pie limita generación de empleo
Exportar carne en una mínima proporción en comparación con las ventas de animales en pie tiene varias implicaciones. En primera medida, se limita la generación de empleo en toda la cadena productiva, pues la labor de sacrificio, y todo lo que esta conlleva, pasa a manos del país importador. En segundo lugar, el negocio no es tan rentable, pues vender ganado vivo es más barato que procesado. Pero a pesar de que son muchas las ventajas, actualmente la falta de infraestructura en Colombia hace que los ganaderos prefieran los animales en pie, pues el costo de los frigoríficos es alto debido a que son pocos.

Las opiniones

José Félix Lafaurie
Presidente de Fedegán

'Actualmente Colombia tiene una gran oferta cárnica, pero desafortunadamente el encadenamiento productivo todavía es muy débil de cara al mercado exterior'.

Jorge Mario Ríos
Director de C.I. de las Américas

'Los frigoríficos, transporte, puertos y costos de exportación hasta los destinos son tan altos que terminamos con el kilo de carne más caro de Suramérica'.

Blanca Elvira Cajigas
Directora del Invima

'Con el trabajo que venimos adelantando con el Ministerio de Agricultura esperamos ampliar en número de plantas autorizadas en el país a 26 en dos años'.

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