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Proceal es una de las compañías de Huila que actualmente exporta tilapia de manera exitosa a Estados Unidos y Canadá. Por ser un producto alimenticio y necesitar la cadena de frío, la logística es su gran reto y así como los cambios medioamientales son los riesgos que impactan el mercado. “El producto muchas veces se está consumiendo en 48 horas”, señaló Jaime Macías, gerente de la compañía.
Pero no sólo eso, lograr exportar este producto implica ser “esclavos de las certificaciones” que dan tranquilidad al comprador y garantizan mayor calidad al consumidor, pero implican amplias inversiones. Son costosas, señala Macías, y lo peor del asunto es que estos esfuerzos no se transfieren al bolsillo del productor quién es el que acarrea con todas las inversiones necesarias para lograr estos estándares. “Permanentemente están introduciendo modificaciones en los estándares a cumplir”, pero que además son necesarios si se quiere competir en el mercado global.
Actualmente, la compañía produce 3.200 toneladas de tilapia anuales y su facturación el año pasado alcanzó los $16.000 millones, pero el representante recalcó que tuvo una mínima utilidad después de impuestos.
Por esto trabajar en el sector acuícola no ha sido nada fácil. Desde 2006 empezó una carrera por conocer qué producto podría ser competitivo y en 2007 inició su proceso de exportación. “Conocíamos de tiempo atrás la naturaleza del negocio piscícola, sus riesgos, las bondades de producir en sistemas de jaulas flotantes y para la época existía una fuerte inclinación del gobierno y los privados a invertir en negocios que aprovecharan los recientes Tratados de Libre Comercio”. Sin embargo, en aquel momento no se tenía previsto el fuerte proceso de revaluación que actualmente ha dejado sin competitividad a muchas ramas de la economía. “El año anterior crecimos en un 25% en volumen y en 10% en pesos. Este año lo vemos bastante estable en volúmenes, pero no es claro el panorama de precios”.
Aún así, Macías tiene grandes esperanzas en el sector, pues asegura que la acuicultura es la única opción para atender el creciente consumo de seafood en el mercado. Por lo tanto, afirmó, es necesario continuar aumentando los niveles de oferta para satisfacer la creciente demanda de los consumidores. Además, dijo “en el país podríamos tener ofertas al exterior con otras especies exóticas que aún no se producen, y son altamente apetecidas en Estados Unidos y la UE”.
Con miras a exportar a Brasil y México
Macías destacó que hay otros dos mercados en la actualidad que le interesa explorar: Brasil y México. Brasil, aseguró, es un consumidor de tilapia de calidad, pero el país mantiene unos tramites muy engorrosos para acceder a sus mercados, “además, debemos estudiar muy detenidamente la logística para llegar con un buen producto sin deteriorar su calidad”. México, por su parte, es otro país con gran potencial de mercado porque tiene un alto consumo de tilapia. Recién hemos comenzado a investigar como podemos llegar y si es rentable para la empresa hacerlo. En últimas, el empresario pide más apoyo del Gobierno para superar las dificultades del sector.
