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Dos meses duraron los intentos de las autoridades por salvar a uno de los mayores grupos financieros colombianos: Interbolsa. En un escueto comunicado a través de la Superintendencia Financiera, la organización creada por Rodrigo Jaramillo en los años 90 dio a conocer que será liquidada judicialmente, después de que la Superintendencia de Sociedades iniciara el proceso de reorganización empresarial el pasado 16 de noviembre, días después de que la comisionista del grupo fuera liquidada.
De acuerdo con el ente de control, con la apertura del trámite de liquidación judicial de los bienes de Interbolsa S.A., sociedad matriz del Grupo Interbolsa, que fue anunciada mediante el auto 430-000043 expedido por la Delegatura para Procedimientos de Insolvencia, se decretó además el embargo y secuestro de todos los bienes, haberes y derechos de propiedad de la sociedad, susceptibles de ser embargados.
La Supersociedades señaló que durante el proceso de reorganización empresarial se evidenció el incumplimiento de órdenes por Interbolsa S.A. en cuanto a información a los acreedores, la entrega de estados financieros y del estado de inventario, información necesaria para el desarrollo del proceso de reorganización que se venía adelantando.
De igual forma una comunicación enviada por la representante legal de Interbolsa S.A. advierte que la revisoría fiscal no emitió concepto respecto a la información financiera por no contar con elementos o información suficiente y por esta razón no considera procedente firmar los estados financieros.
Y aunque para muchos la decisión fue una sorpresa, lo cierto es que la viabilidad del grupo financiero se había visto en entredicho desde el descalabro de la corredora, pues era ésta la columna vertebral de la organización, y la que generaba 83% de los negocios para que el resto del grupo operara. De hecho, fue debido a esta dependencia empresarial que la Supersociedades determinó buscar la manera de reorganizar los negocios del grupo, con el fin de que no corriera la misma suerte de la comisionista. Pero los esfuerzos fueron en vano. Del grupo, que hasta hace cerca de seis meses se perfilaba como la gran joya de la corona del sector financiero, que despertaba todo el interés de los jugadores internacionales, quienes estaban dispuestos a pagar más de US$400 millones por tener una participación en él, ya no queda nada.
Para los expertos, la decisión se veía venir desde el pasado mes de diciembre, cuando la Supersociedades autorizó la venta de diferentes activos de la organización. Con esto, el 13 de diciembre el Grupo Interbolsa salió de sus activos en Panamá en una operación por US$2,15 millones; así como de la compañía Acercasa, dedicada a créditos hipotecarios que fue vendida por $2.000 millones al fondo de capital privado Kandeo Fund. Igual suerte corrió el pasado 26 de diciembre el 80% de la compañía de seguros del grupo que fue vendida por $5.900 millones.
Tal y como sucede en los procesos de este tipo, se espera que los demás activos de la organización también sean vendidos, con el fin de recuperar la mayor cantidad de recursos para primero, pagar a los empleados de la organización, después, responder a los acreedores de ésta, y finalmente, si hay lugar a ello, repartir el sobrante entre los socios del grupo.
Entre las empresas en las que Interbolsa contaba con participación se encuentran las textileras antioqueñas Fabricato y Coltejer, así como la Bolsa Mercantil de Colombia (BMC), la aerolínea Easy Fly, la sociedad administradora de inversiones (SAI), el fondo de capital privado Tribeca, el negocio de ambulancias EMI y empresas en Panamá, Brasil y Estados Unidos, entre muchas otras.
Vale la pena recordar además que de acuerdo con los últimos datos dados a conocer sobre la composición accionaria del grupo, el empresario Víctor Maldonado, por medio de varias de sus empresas, figura como el socio mayoritario de la compañía, con cerca de 30% de las acciones de esta, seguido por la familia Jaramillo, que contaba con cerca de 15% de la propiedad, Juan Carlos Ortiz, con cerca de 3% de las acciones y el fondo de pensiones ING, que figura con más de 7% de participación. En total, el Grupo Interbolsa cuenta con 1.477 accionistas.
Según el Auto de la Supersociedades, el grupo financiero ahora en liquidación registra activos totales por $314.68 millones, pasivo externo por $255.243 y un patrimonio que alcanza la suma de $59.438 millones. Sin embargo, las principales cuentas del activo están conformadas por las inversiones (participación filiales) $83.299 millones, cuentas por cobrar $88.411 millones, inversiones (fondos, acciones) por $63.253 millones, derechos de recompra $34.885 millones e intangibles $21.042 millones. Dentro de las cuentas por cobrar, se destacan las cuentas a cargo de Alessandro Corridori y otras compañías del grupo Corridori, por valor de $86.597 millones, respaldadas con pagarés y sin garantías reales. Según la representante legal, se están realizando las gestiones jurídicas para su recuperación. Como liquidador de Interbolsa S.A. se designó a Pablo Muñoz Gómez.
¿Qué va a pasar con el fondo Premium Capital?
Los clientes del fondo de capital privado Premium Capital están entre los más interesados en que la liquidación de Interbolsa llegue a buenos términos, pues luego de las inversiones realizadas por los administradores del fondo, tanto en acciones de Interbolsa como de Fabricato, se esperaba una pérdida de hasta US$130 millones. Los clientes entrarán al proceso de liquidación como accionistas del grupo y después de pagar a todos los acreedores se procederá a dividir el sobrante del dinero entre los socios.
Las opiniones
Luis Guillermo Vélez
Superintendente de Sociedades
“La sociedad, con posterioridad al inicio de la reorganización, no ha continuado con el desarrollo de su objeto social y está en imposibilidad de hacerlo”.
Fernando Aza
Profesor de derecho - Politécnico Gran Colombiano
“Al atentar sobre el patrimonio económico de particulares, si se causó perjuicio, el responsable tendrá que indemnizar por los daños”.
