Como era de esperarse el tira y afloje entre gremios, Gobierno y nuevos movimientos de productores desató un paro nacional agrario que tiene como fecha el 19 de agosto.
Esta división no solo pone al descubierto que los gremios ya no son los que llevan la vocería de los agricultores, sino también revela un inconformismo común con la política comercial de Santos, es decir las protestas de los productores van más allá de los problemas coyunturales relacionados con la caída en precios y la revaluación. Y es que por más de que el ministro de Agricultura, Francisco Estupiñán, califique como injusta la programación de paro, por fin se les ve a los productores una verdadera intención de pedir, en bloque, políticas públicas que les permitan competir.
