.
Analistas 09/02/2024

Realidad de la vivienda

Sergio Mutis Caballero
Presidente Grupo Valor

Las cifras que muestran la gran caída del sector de edificaciones, tanto en Bogotá como en todo el país, son preocupantes. La situación de la construcción de vivienda nueva tuvo una caída de 57% para 2023. Sin embargo, esta cifra subestima la magnitud del problema, ya que se basa en las preventas registradas por la firma Galería Inmobiliaria, que realiza un censo técnico visitando todas las salas de venta de los proyectos inmobiliarios que se ofrecen sobre planos. Como si fuera poco, no todos estos proyectos se traducirán en obras. Además, aquellos que lo logren, solo se verán materializados entre uno y dos años después.

Esto significa que la contracción en la construcción será aún más evidente a finales de 2024, en 2025 e incluso en algunos casos en 2026. El impacto en el empleo generado por el sector de la construcción será significativo en el futuro cercano.

Las obras en construcción que observamos actualmente son resultado de preventas realizadas en años anteriores a 2023. Esto explica porque el Dane solo reportó una contracción de 5% en la construcción de viviendas. Además, las cifras presentadas por los gremios y los analistas, en el contexto de preventas, no necesariamente reflejan la realidad en perspectiva del sector inmobiliario en general y, en particular, de la construcción de vivienda nueva.

Una prueba del colapso es que el propio Dane registró para 2023 una reducción de 40% en el otorgamiento de licencias comparado con 2022 (lleva 15 meses en números negativos). A menos que se tomen medidas gubernamentales, a nivel nacional y local, es probable que esta tendencia continúe. Es fundamental que los nuevos alcaldes ajusten las normativas para hacer viables los proyectos, sobre todo, asuman su compromiso social de brindar acceso a la vivienda y generar empleo, construyendo así desarrollo.

Como la gestión urbanística y la norma urbana es constitucionalmente de autonomía local, los más afectados en la producción de nuevas viviendas, que son las constructoras regionales y los proveedores de insumos, deben actuar de la mano con los gremios y las administraciones distritales y municipales para que, los decretos reglamentarios y la simplificación de los trámites de licenciamiento, sin cargas excesivas que hacen inviables nuevos lanzamientos, sea un insumo que invite a la recuperación del sector.

Además, se requiere la disminución en las tasas de interés y en reducción de los factores que actualmente dificultan el acceso a la vivienda nueva para los hogares más necesitados, tales como la inflación, la entrega real de subsidios. Es esencial fomentar la confianza de los inversionistas en esta cadena inmobiliaria. Comprar sobre planos siempre será un buen negocio.

En resumen, el futuro de la construcción de vivienda en formal, dependerá de acciones conjuntas del gobierno, las administraciones municipales y la banca. Es fundamental impulsar la recuperación y garantizar un acceso equitativo a la vivienda formal, promoviendo así el empleo y el desarrollo sostenible. Gran oportunidad para utilizar la construcción como instrumento de crecimiento económico y de progreso social.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA