.
Analistas 25/01/2024

La carita feliz en la torre de Babel

Sergio Molina
PhD Filosofía UPB

La comunicación es presa de la cultura y la cultura de hoy es abreviada, decíamos que escuchábamos “fuerte y claro” y ahora, que sea “rápido y digerible”. La intencionalidad al comunicar, es sucedida por la forma y la decodificación: lo que quise decir, lo que dije, lo que oíste, entendiste y/o interpretaste y aunque el texto diga poco, el contexto confirma, desvirtúa o agrava. Aunque corto, el mensaje debe ser asertivo y sin la menor duda sobre su propósito. Juan de Iriarte (1702-1771) planteó magistralmente un mensaje con tres matices profundos en el último verso:

“A la abeja semejante,

para que cause placer,

el epigrama ha de ser;

pequeño, dulce y punzante”.

Los símbolos y la iconografía en aspectos políticos, religiosos y diplomáticos, tienen trasfondo y consecuencias profundas. Un dignatario con su gesto, palabra o silencio, puede generar polémica.

Donald Trump en su habitual saludo de manos acercaba a su interlocutor en acto de dominación. Contrario a lo que pensábamos, la mano empuñada y el dedo pulgar hacia arriba, era para los romanos la señal del emperador dictaminando: ¡ejecútalo!, distinto a la lectura de “ok” o ¡todo bien! en occidente.

Winston Churchill en la segunda guerra mundial hizo la “V” de la victoria con la palma hacia adentro, lo que para ingleses, irlandeses y austriacos significaba una vejación. Memorable, la increpante mirada del expresidente Rafael Correa de Ecuador al expresidente Álvaro Uribe de Colombia en el apretón de manos como desagravio tras incidente fronterizo, dos sentimientos distintos en ambos mandatarios.

El beso doble, los tres besos de las culturas orientales o los cristianos ortodoxos y hasta el beso memorable (pintado en el muro de Berlín) entre Leonid Brezhnev, secretario del partido comunista soviético y el presidente de la república democrática alemana Erich Honecker (¿dos hombres besándose en la boca?); exigen ejercicio hermenéutico que delibere si es cultura, tradición o pasión.

El Dalái Lama el año pasado besó a un niño en su boca, un acto que derivó en escándalo, calificándose como “más que afectuoso”. Interpretación moral y social que contrarió los convencionalismos de oriente y occidente.

Las plataformas y redes sociales reducen en un emoticón propuestas y conclusiones de disgusto, acuerdo, felicidad y celebración entre otros, condensados en signos a modo rupestre: caras, manos, banderines, objetos, acciones. El beso, por ejemplo, se representa de muchas formas y se interpreta de muchas otras por el receptor: beso diagonal, unos labios, beso y guiño de ojo, beso con ojos cerrados… ¿Al fin qué? Beso, besito, besote, besos…para traducir formalismo, afecto, sensualidad, atracción.

El relacionamiento actual se asemeja a una torre de Babel, por ello hay que recobrar el buen modo al comunicar. Manos, labios, rostros y corazones son responsables de que intentemos entendernos para transar fronteras, amores o negocios. Ser concretos no garantiza asertividad, el mensaje a veces se deja en: ¡allá usted lo que haya entendido! El silencio, el famoso: “dejar en visto” y no asistir, también son discursos contundentes.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA

MÁS DE ANALISTAS

ÚLTIMO ANÁLISIS 13/12/2025

Candidato Cepeda, ¿Maduro es un dictador?

Los que consideran que fue un error de María Claudia Lacouture invitar a Cepeda a una conversación con empresarios se equivocan. El propio expresidente Uribe se sentó con el presidente Gustavo Petro a tomar un café

ÚLTIMO ANÁLISIS 16/12/2025

2026: mucho trabajo

En materia de crecimiento económico, Colombia alcanzaría el 3% real en 2026, pese a que tendría menos viento de cola, pues la economía norteamericana y la china se desacelerarían frente a 2025

ÚLTIMO ANÁLISIS 16/12/2025

Tongo le dio a Borondongo

Le quedan pocos meses a la administración actual y bien haría el presidente en asumir el liderazgo del gobierno y no permitir esas peleas entre funcionarios que acaban de empeorar