Colombia descendió ligeramente del puesto 42 al 45 en el Doing Business (versión 2013, con datos a 2012 y cobertura de 185 países), tras haber ascendido del 47 al 42 en el 2011. Dicho reporte tuvo en cuenta la normatividad y operatividad de los negocios en Colombia y, con base en ello, clasificó a las economías según diez áreas de regulación: i) apertura de una empresa; ii) manejo de permisos de construcción; iii) obtención de electricidad; iv) registro de propiedades; v) obtención de crédito; vi) protección a inversionistas; vii) pago de impuestos; viii) comercio transfronterizo; ix) cumplimiento de contratos; y x) resolución de insolvencia.
Colombia había tenido un buen desempeño en años recientes, logrando escalar del puesto 76 (en el 2006) al 45 (en 2012). Esa positiva evolución, del período 2006-2012, fue resultado de haber impulsado cerca de 25 reformas institucionales, las cuales mejoraron la calidad del “ambiente empresarial” del país. Sin embargo, en 2013 se perdió dicho dinamismo y hemos descendido nuevamente al puesto 42, como ya lo comentamos.
A nivel de América Latina, Colombia (45) aparece actualmente en la tercera posición, después de Chile (37) y Perú (43). La evaluación del país en 2013 no ha sido buena, pues desmejoramos en 7 de las 10 áreas regulatorias, a saber: registro de propiedades, obtención de crédito, protección de inversores, pago de impuestos, comercio transfronterizo, cumplimiento de contratos y resolución de insolvencia.
La principal caída de Colombia fue en la resolución de insolvencia (conocida anteriormente como cierre de una empresa), donde se perdieron 9 puestos, pasando del 12 al 21. Este descenso obedece al incremento en los costos de dicho proceso, los cuales han ascendido del 1% al 6% durante 2011-2012. La buena noticia es que todavía nos ubicamos por debajo del costo medio de América Latina (17%).
Otro aspecto que muestra retroceso ha sido el de los contratos. En este frente el país ha mostrado rezagos históricos lamentables y ahora se observa un empeoramiento, perdiendo 5 puestos en el ranking, al pasar del lugar 149 al 154. Entretanto, Chile ocupó la posición 70 y Perú la 115.
Algo similar ocurrió en el frente de pago de impuestos y comercio transfronterizo, donde tenemos fallas estructurales. Ahora el país desciende aún más en este frente, cayendo del puesto 95 al 99 en trámites impositivos y del 87 al 91 en comercio transfronterizo. Nótese que Chile escaló del 36 al 28, mientras que Perú lo hizo del puesto 85 al 60. Incluso en el campo crediticio, donde hemos tenido buen desempeño histórico, se observó un descenso del lugar 67 al 70 en materia de acceso al crédito. También hubo pérdidas en los temas de protección a inversionistas y en registros de propiedad.
Un hecho positivo del último año fue el relacionado con la apertura de empresas, ascendiendo 4 posiciones (del puesto 65 al 61). Esto se dio gracias a la reducción del número de procedimientos requeridos para esta actividad (de 9 a 8), agilización en tiempo (de 14 a 13 días) y reducción en el costo como porcentaje del ingreso per cápita (bajando del 8% al 7.3%).
En síntesis, hemos visto cómo Colombia había venido progresando durante 2006-2011 en materia de facilitar las actividades empresariales, pero en 2012 retrocedimos. En efecto, el informe Doing Bussiness 2013, con información del 2012, mostró una pérdida de 3 puestos, pasando del 42 al 45, durante 2011-2012. Los mayores retrocesos se observaron en materia de pago de impuestos, comercio transfronterizo y cumplimiento de contratos, precisamente donde Chile y Perú han continuado avanzando. Al igual que en el caso de los TLC, estas facilidades institucionales para hacer negocios más ágiles y a menor costo operativo son vitales para posicionar al país globalmente e impulsar el crecimiento económico acelerado. En este sentido, resulta una lástima que coincida este retroceso en la facilidad de hacer negocios en Colombia con la consolidación de los TLCs con Estados Unidos y Europa en el 2012-2013.
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