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Durante 2017, el PIB del sector de servicios sociales repuntó hacia expansiones de 3,4% real anual, superior a 2% registrado en 2016. Así, este sector logró superar ampliamente el desempeño de la economía, que se expandió 1,8% en 2017 (como un todo), ver Informe Semanal No. 1401 de marzo de 2018. Además, después de dos años, los servicios sociales volvieron a ser uno de los sectores con mayor crecimiento de la economía, al haberse ubicado en el tercer lugar (frente al cuarto lugar ocupado en 2016), solo por debajo del sector agropecuario (expansión de 4,9% anual) y los servicios financieros (3,8%).
En línea con lo anterior, el sector de servicios sociales ocupó la segunda posición en términos de contribución al crecimiento (solo superado por el sector de servicios financieros). En efecto, con una participación de 16% en el PIB total, este sector aportó 0,53 puntos porcentuales (pp) al crecimiento total de la economía en 2017 (1,8% ya mencionado). De esta manera, el aporte al crecimiento de este sector superó incluso al sector agropecuario, que registró las tasas de crecimiento más grandes (crecimiento de 4,9%; contribución de 0,3 pp). Ello obedeció a la menor ponderación del sector agropecuario al interior del PIB total con respecto a la de los servicios sociales.
Al analizar el comportamiento del sector de servicios sociales por subsector, se observa que el de administración pública-seguridad social fue el que registró el mejor desempeño. En efecto, este subsector pasó de crecer a tasas de 1,6% anual en 2016 (el segundo peor desempeño en ese año) a un 4,2% en 2017 (ver gráfico adjunto). Dicha aceleración respondió a mayores niveles de ejecución presupuestal en 2017 vs. 2015-2016 (95% vs. 92%), buscando anticipar la entrada en vigencia de la Ley de Garantías Electorales (que iría de noviembre de 2017 a junio de 2018). Así, dado que la ponderación de este subsector es la más alta dentro del sector de los servicios sociales (56%), su buen desempeño impulsó al sector como un todo.
El subsector de servicios sociales (asistencia social) y salud de mercado (privada) registró un crecimiento de 4,1% real anual (vs. el pobre 1,4% del 2016), lo que lo convirtió también en uno de los de más alto dinamismo en 2017, superando ampliamente el crecimiento del PIB total. Ello respondió, en parte, a la aceleración del consumo de salud por parte de los hogares durante 2017, donde este creció 1,4% (vs. 0,2% en 2016).
Por su parte, el subsector de servicios a hogares y servicio doméstico registró un crecimiento de 3,1% anual en 2017, desacelerándose levemente frente al crecimiento observado en 2016 (4%) y en línea con el bajo dinamismo de los ingresos de este subsector. Esto último se manifestó especialmente en las actividades de empleo, seguridad e investigación privada y servicios a edificios, cuyos ingresos operacionales tuvieron un crecimiento anual de solo 1,5% real en el último trimestre del año (vs. 3,5% en el mismo trimestre de 2016). Entretanto, el subsector de educación de mercado (privada) dejó de liderar el crecimiento en 2017, con una expansión de 2,1%, muy similar a 2,2% registrado un año atrás. El desempeño de 2017 respondió parcialmente a la desaceleración en el crecimiento de los ingresos operacionales de las entidades del sector (que crecieron 4,6% en 2017 vs. 11% en 2016). Pese a esto, es clave resaltar que la inflación de educación fue mucho más alta (7,4%) que la del promedio de la economía (4,1%) al cierre de 2017.
Por último, el subsector de esparcimiento y cultura creció 1,2% anual, desacelerándose de manera marcada frente a 4,1% de 2016. Ello fue el resultado de la desaceleración económica del país y de la subsecuente caída en el consumo de los hogares (creciendo 1,7% en 2017 vs. 2,4% en 2015-2016), pues en épocas de “vacas flacas” los hogares suelen recortar primero este tipo de gastos.
En síntesis, el sector de servicios sociales exhibió un buen desempeño al crecer 3,4% real durante 2017 (como un todo), superando el crecimiento de la economía. Ello obedeció al mayor dinamismo que se observó en los subsectores de administración pública-seguridad social y servicios sociales-salud de mercado, cuya participación en el sector es de 70%. Para 2018 (como un todo), Anif proyecta que el sector de servicios sociales lograría crecer a 2,7% real anual (inferior al de 2017).
Lo anterior dado que se generarían dos efectos opuestos: i) el sector de administración pública tendría un menor dinamismo, sobre todo en la primera parte del año, por la vigencia de la Ley de Garantías Electorales; pero ii) el PIB-real exhibiría una recuperación lenta hacia crecimientos de 2,3%, lo que jalonaría el consumo privado e impulsaría subsectores como el de esparcimiento-cultura y salud privada hacia expansiones similares a las de 2015-2016 (cercanas a 3,5%-4% real anual).
