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Analistas 21/09/2018

Lo que implica

Sandra I. Fuentes Martínez
Directora Grupo SAF- Colombia

La Paz es un derecho humano, y se requiere para avanzar hacia la protección de la dignidad humana y el Desarrollo Sostenible, como algo que debemos tener en común para mantenernos unidos.

Nuestra sostenibilidad requiere de la construcción de paz, pero necesitamos comprender qué implica construirla, porque esta no se hace sola, requiere del involucramiento de todos para alcanzarla. Por ello, las Naciones Unidas han declarado que el 21 de septiembre sea un día para fomentar los ideales de paz en todo el mundo. Hoy es el Día Internacional de la Paz.

Para involucrarnos lo primero es encontrar el sentido y significado de la paz, por tanto, es pertinente visualizarla desde diferentes ópticas. En este sentido hoy, quiero parafrasear a varios arquitectos de paz que nos permiten con sus palabras recomponer, reaprender y comprender que implica construir paz.
En primera instancia la paz es más que ausencia de guerra, como lo afirma Rigoberta Menchu. “La paz no es sinónimo de ausencia de guerra, no es solo el silencio de las armas. Para mí, la paz es un modo de vida tanto para el individuo como para la humanidad. … la paz no es algo abstracto, tiene una profunda sustancia social, política y económica; es el requisito indispensable para la supervivencia de la humanidad” y San Juan Pablo II explicaba que “La paz exige cuatro condiciones esenciales: Verdad, justicia, amor y libertad”.

La paz conlleva un sentimiento recíproco de pertenencia que es la base para vivir juntos, porque “si hoy en día no tenemos paz, es porque hemos olvidado que nos pertenecemos unos a otros, que aquel hombre, aquella mujer y aquel niño, son mi hermano, mi hermana”, nos decía la Santa Madre Teresa de Calcuta. Este sentimiento de pertenecernos es lo que recompone la unidad que se requiere para fortalecer relaciones, esto lo recalca John Paul Lederach quien propone que “la construcción de paz exige una conciencia de la relación en la capacidad de personas individuales y comunidades de imaginarse a sí mismas en una red de relaciones, incluso con sus enemigos”. La paz por esencia es relacional y se vive día a día.

La capacidad de vivir juntos implica comprender la diversidad; porque “La paz no es la unidad de lo similar sino la unidad de lo diverso, de la comparación y conciliación de las diferencias” Mikhail Gorbachov. Los seres humanos somos diversos y en esta diversidad debemos encontrar la riqueza de imaginar, crear e innovar la construcción de comunidades pacíficas en todos nuestros entornos.

Crear comunidad es el gran reto para construir paz, pero en palabras de Lederach, esto exige la capacidad de imaginarse relaciones mutuas, de aceptar la verdad de quiénes hemos sido, somos y seremos, para formar un contexto de interdependencia relacional, donde seamos conscientes de que la calidad de nuestra vida depende de la calidad de vida de los demás, así sean adversarios y donde se busque dar a luz una red de relaciones.

Todo lo anterior es posible si se tiene la voluntad para tomar la decisión ética y moral de forma individual y como sociedad, para avanzar juntos hacia la construcción de paz, asumiendo una responsabilidad compartida en la cotidianidad, y como dijo el Papa Francisco, “promover la cultura del encuentro y del diálogo”, al ser conscientes que el conflicto es inherente a la sociedad, el reto es resolver de manera pacífica nuestros disensos, porque no estar de acuerdo, no implica que los conflictos se transformen en violencia.

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