.
Analistas 03/06/2022

¡A echar cuentos!

Ricardo Mejía Cano
Gerente de Saladejuntas Consultores

La Operación Dínamo, entre el 26 de mayo y el 4 de junio de 1940, fue la denominación de la dolorosa evacuación de casi 400.000 soldados, en su mayoría ingleses, de las costas del norte de Francia. Una operación exitosa, que de alguna manera mitigaba la derrota de los aliados. Fue representada de manera magistral en la película Dunquerque.

Churchill, quien desde un principio lideró la operación, la denominó el Milagro de Dunquerque. Ese mismo 4 de junio ante el parlamento británico con su discurso: “Lucharemos hasta el fin, en los mares, en los océanos, en el aire, en las playas, en los campos…” levantó el optimismo y la moral del pueblo británico.

Gracias a su capacidad de crear historias convincentes e inspiradoras, en medio de las más grandes derrotas, convenció a los británicos y al mundo de que podían vencer a los alemanes. A punto de cuentos, Churchill armó, comunicó y puso en práctica la estrategia militar más importante del siglo XX.

En 2020 Jeff Bezos, con otros cacaos de EE.UU., tuvo que declarar ante El Comité Antimonopolio del Congreso. Se limitó a contar una historia: Las dificultades de su madre soltera, con tan solo 16 años, los obstáculos vividos por su padre adoptivo, quien con apenas 16 años cumplidos, llegó como refugiado cubano en los años 60, la unión de sus padres cuando él tenía cuatro años y cómo vivió en medio de una gran riqueza, no económica, sino emocional y motivacional. Luego sus padecimientos para fundar e iniciar Amazon. Su obsesión por los clientes.

Se excedió en tres segundos sobre los cinco minutos disponibles, pero su impacto fue enorme.
En Amazon, el Power Point está prohibido desde 2004, especialmente en la junta directiva. La norma son historias de 4-6 páginas, con presentaciones de los problemas a enfrentar, ejemplos, las posibles soluciones, interferencias y relaciones con otras áreas. Siempre con énfasis en las nuevas ideas. En Amazon hay un mantra: “Hoy es el Día 1: aún todo está por inventar”.

El ser humano desde sus orígenes ha sido amante de escuchar y contar historias. Las pinturas rupestres de nuestros antepasados no eran más que narrativas de lo que ellos vivían y seguramente contaban por las noches. Desde tiempo inmemorial la educación de los hijos se inicia con los padres contándoles historias.
Para contar una buena historia hay que ser creativo, estudiar bien el entorno en que se desarrolla, analizar los posibles desenlaces. El ejecutivo se ve forzado a profundizar en muchos aspectos, cubriendo todas las áreas que pueden afectar su cuento. Exige mayor esfuerzo y dedicación un cuento de 4-6 páginas que un Power Point de 40 diapositivas, pero también inducirá un debate mucho más profundo en la junta directiva. Es una manera de dar una nueva dimensión al trabajo de ésta. Las juntas deben ser espacios menos monótonos, más creativos, dedicar más tiempo a los proyectos que transformarán la empresa y menos tiempo a los problemas del día a día. Estos los debe resolver el equipo ejecutivo.

En el siglo pasado Churchill y en este Bezos han transformado el mundo con sus estrategias a punto de echar cuentos. ¿Continuará su junta viendo laminitas en Power Point?

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA