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La sacudida o más bien zarandeada que la inteligencia artificial, IA, ha traído en el mundo laboral es de atención y alerta. Hoy quiero compartir con los lectores tres datos clave que deben conocer sobre cómo la IA transformará el empleo en los próximos años, particularmente en América Latina. Primero, 25% de los empleos actuales cambiarán en cinco años. Según el Future of Jobs Report 2023 del Foro Económico Mundial, se estima que 83 millones de empleos serán desplazados por la automatización, pero también se crearán 69 millones de nuevos puestos de trabajo. Esta transformación está siendo impulsada por tecnologías como la IA, el análisis de datos y los enfoques sostenibles. El reto no es solo evitar la pérdida de empleos, sino acompañar la creación de nuevos perfiles profesionales que exijan habilidades digitales, pensamiento crítico y capacidad de adaptación constante. Pero hay que tener en la mira, la cantidad de despidos en empresas de tecnología solo este año.
Segundo, un estudio reciente del Banco Mundial señala que en países de bajos ingresos, la exposición a la automatización por IA es significativamente menor, debido a la alta presencia de empleos manuales y al menor acceso a infraestructura digital. Esto genera una brecha entre economías avanzadas, donde los trabajos cognitivos están en mayor riesgo de transformación, y regiones como América Latina, donde los impactos serán mixtos pero crecientes.
Tercero, en América Latina, hasta 38% de los empleos podrían verse afectados. El informe conjunto del Banco Mundial y la Organización Internacional del Trabajo, OIT, advierte que entre 26% y 38% de los empleos en la región podrían experimentar algún tipo de transformación por la IA. Si bien solo entre 2% y 5% de los empleos están en riesgo de automatización total, una proporción significativa podría ver cambios sustanciales en su productividad, funciones y requerimientos de habilidades.
Por su lado, el Foro Económico Mundial recomienda una estrategia clara: crear una cultura de aprendizaje continuo. Esto implica que empresas, gobiernos y trabajadores adopten una mentalidad de actualización permanente de habilidades (reskilling y upskilling), particularmente en áreas que la IA no puede reemplazar fácilmente: creatividad, empatía, juicio crítico y liderazgo.
Así que siguiendo esta recomendación del FEM para prepararse ante el impacto de la inteligencia artificial en el mundo laboral, las organizaciones pueden implementar tres estrategias clave: 1) fomentar una cultura de aprendizaje continuo que motive a los colaboradores a actualizar constantemente sus habilidades; 2) promover programas de reskilling y upskilling enfocados en competencias humanas como el pensamiento crítico, la creatividad, la adaptabilidad y la alfabetización digital; y 3) facilitar el uso de tecnologías accesibles que complementen el trabajo humano, acompañadas de capacitación práctica que permita integrar herramientas digitales en las funciones diarias de cada área. Estas estrategias no solo mitigan el riesgo de desplazamiento laboral, sino que también potencian la productividad y la innovación.
También, como respuesta práctica a los desafíos que plantea la inteligencia artificial en el entorno laboral, se propone el taller “Adaptándome a la IA en mi trabajo”, una experiencia de formación la que puede ser presencial o virtual, diseñada para fortalecer habilidades humanas complementarias a la tecnología. Allí los participantes explorarán el impacto de la IA en sus roles, identificarán sus fortalezas y áreas de mejora, aprenderán a integrar herramientas digitales en sus tareas cotidianas y construirán un plan de acción personalizado para su desarrollo profesional continuo. La explicación y actividad completa la comparto en el primer episodio del nuevo podcast con la República “Talento Más Humano”, no te lo vayas a perder.
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