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Analistas 16/05/2015

¿Reduce la tecnología la brecha de la pobreza?

Pilar Ibáñez
Consultora bienestar organizacional
La República Más
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Hace 15 años o menos venimos oyendo decir que los robots se tomarán el  mundo y dejarán a los humanos sin trabajo. Cada vez que se cambiaba una estación de entrada y salida de los centros comerciales en la cual nos atendía una persona a quién pagábamos el parqueadero, por una máquina que dice “Gracias por su visita”, el miedo por la tecnología crecía. Lo mismo va ocurriendo con los peajes, cajas en supermercados, etc. 

La pregunta es ¿está la tecnología dejando sin trabajo a los seres humanos? o por el contrario ¿genera empleo y reduce la brecha de la pobreza? Algunos consideran que la tecnología es un generador de empleo y reduce la brecha de la pobreza por las siguientes razones: 1. Genera nuevas formas de aprendizaje y conocimiento que antes no se tenían; 2. Obliga a realizar adecuaciones de lugares, como ejemplo aulas de estudio, centros comerciales, bancos, apartamentos, y de estilos de vida que se adapten a la nueva tecnología; 3. Fomenta que tanto profesores, como alumnos y demás usuarios se capaciten y sepan cómo se utilizan las nuevas herramientas; 4. Transforma el conocimiento y lo convierte en un tema global pues, de hecho, la falta de información es un tema clave para la reducción de la pobreza y la tecnología ayuda a que más gente acceda a dicha información; y 5. Genera empleos nuevos. En este último punto quisiera detenerme por un segundo. Es cierto que en algunas ocasiones la tecnología ha remplazado trabajos, pero lo que no sabemos es que han creado otros. Con cada nuevo invento que pretende solucionar una necesidad, se crean plazas que antes ni siquiera habían sido imaginadas por las empresas, a la vez que se crean nuevas carreras universitarias. Existen miles de cargos que hoy se ocupan, que antes no existían, y bajo el mismo sentido, cargos que se necesitarán en el futuro que hoy no existen. Todo hace parte de la evolución. El tema central de dicha evolución será para lograr ser más competitivos, bajo estándares responsables, éticos y bajo el respeto y promoción de los derechos humanos. 

Según EMedia Corp la tecnología reduce la brecha de la pobreza porque “democratiza las oportunidades, da igualad de condiciones para competir, buscar información, fuentes de empleo e ingreso. Conectar redes”. 

Lo cierto es que un país es competitivo en la medida de la utilización de la tecnología; algunas cifras nos lo indican. El Informe “Global de información en Tecnología” del Foro Económico Mundial 2015 ubica a Colombia en el puesto 64 entre 148 países, midiendo el ambiente regulatorio, y de innovación; infraestructura, habilidades, usabilidad de la tecnología; e impacto. Vinculándolo al tema de la pobreza, según el informe de la Cepal de 2014, Colombia redujo su índice de pobreza durante 2014 pasando de 32,9% a 30,7%, aunque sigue estando alto, como lo muestra el informe de la Sedcla  vamos por buen camino. 

Los gobiernos invierten grandes cantidades de dinero en computadores y tecnología, pero hace falta un gran músculo que invierta en enseñar a usar dicha tecnología, y a sacarle su mayor provecho. De qué puede servir tener el último computador, si no se sabe cómo prenderlo. La estrategia del gobierno para la adquisición de tecnología y que sea efectivo en la reducción de la brecha de pobreza radica en la educación y en la generación de empresa.  

Una iniciativa interesante y para tomar de referente es “Ruta N” de la ciudad de Medellín, una corporación creada para facilitar la evolución económica de la ciudad a través de la tecnología e innovación de forma incluyente y sostenible.  

Entonces, si la tecnología da información, y es proporcionada de forma estratégica, aporta a la reducción de la pobreza y hace el país más competitivo. Recordar que una inversión en conocimiento e información paga los intereses, porque nos da la posibilidad de crear y tomar mejores decisiones.

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