Los retos de la SIC en el nuevo cuatrenio

Dada la relevancia de la invitación pública realizada por el Gobierno Nacional para suplir el cargo de Superintendente de Industria y Comercio, es de gran importancia hacer referencia a lo que hoy representa esta institución para el desarrollo de la economía del país.

Y es que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) se ha venido fortaleciendo a pasos agigantados y su reputación como entidad técnica ha venido en ascenso en las últimas décadas, no en vano que el legislador le ha entregado cada vez más funciones con mayor importancia, trascendencia y sensibilidad, como lo es la inspección, vigilancia y control en materia de protección de datos personales, esto solo para hacer referencia a una de las tareas más relevantes para la entidad.

De otro lado, el legislador le asignó la titánica misión de proteger los servicios de los usuarios de las telecomunicaciones en beneficio de los consumidores. En el año 2017, desde la Dirección de Investigaciones de Protección a Usuarios de Servicios de Comunicaciones se atendieron 41.709 trámites, de ellos, se acogieron 385 investigaciones administrativas y se emitieron 309 sanciones por violación al régimen de protección a usuarios de servicios de comunicaciones, lo cual significa que el nuevo Superintendente debe desplegar mayores acciones tendientes a garantizar la protección efectiva de los derechos de los consumidores en ese sector.

Ahora bien, en relación a la libre competencia, se ha robustecido de manera inminente como la Autoridad Nacional de la Competencia y al mismo tiempo se le atribuyeron funciones de carácter jurisdiccional, no sólo en los temas relacionados con competencia, sino también en lo relacionado con Propiedad Industrial y Protección al consumidor, convirtiendo la entidad en la Oficina Nacional de Propiedad Industrial y también en el primer y único juez especializado en la materia.

Este fortalecimiento de la SIC no sólo se traduce en un ámbito más amplio de competencias y funciones asociadas a la misma, sino que la convierte en la actualidad en una de las entidades del Estado con más retos. Se debe garantizar la libre competencia, en especial, por el papel probo del actual Superintendente frente a la cartelización de los mercados.

En el mismo sentido, la protección de los derechos de los consumidores tiene pendiente un trabajo vinculado con el desarrollo y aplicación del Estatuto del Consumidor, así como la búsqueda de una mayor eficiencia en el ejercicio de la función jurisdiccional.

Qué decir de la necesidad urgente de aplicar con el mismo rigor las medidas que sean necesarias para que se respeten las disposiciones orientadas a la protección de los datos personales, otra tarea que está en deuda, así como ejercer control y vigilancia de reglamentos técnicos, funciones que de manera directa brindan seguridad a los ciudadanos respecto de todos aquellos bienes y servicios que los puedan poner en riesgo.

La SIC es un apoyo fundamental para el desarrollo de las finanzas y las nuevas creaciones, propias de una economía creativa en crecimiento, así como la competitividad que es igualmente importante para una Nación que debe promover el desarrollo y el fortalecimiento institucional con plenas garantías para todos los sectores del país.