.
Analistas 03/01/2021

Irene versus los congresistas

Maritza Aristizábal Quintero
Editora Estado y Sociedad Noticias RCN

Les voy a decir por qué el salario de los congresistas es injusto. Lo haré mostrándoles la historia de Irene. Es real y espero que se asombren, indignen e incomoden tanto como yo cuando me senté con ella a hacer las cuentas. Es mamá soltera de dos niñas y trabaja de lunes a sábado haciendo el aseo en un edificio. Gana el mínimo. Con el subsidio de transporte y descontando salud y pensión le quedan al mes $910.000. Vive en Soacha, muy lejos de una estación de Transmilenio, así que todos los días toma un jeep que la sube y la baja de nuevo a una estación, le cuesta $1.000 cada viaje. Además, el pasaje de Transmilenio le cuesta $2.500. Eso nos da $7.000 diarios solo para ir y volver.

Ya se le fueron más o menos $180.000 al mes. Además de eso tiene que pagarle semanalmente $80.000 a Estela, la señora que recibe a sus hijas del colegio, les da el almuerzo y las cuida mientras ella llega, es decir $320.000 al mes. También paga $180.000 de arriendo, incluidos servicios, por la habitación donde vive. Para el mercado sabe que no puede gastar más de $200.000 y lo que le queda, $30.000, son para cargar de minutos el celular y comprar las cosas que necesiten sus hijas en el colegio, sacarlas al parque, comerse un helado y, con suerte, con el ahorro de varios meses, me cuenta, logra llevarlas al circo o a Mundo Aventura.

Yo todavía no entiendo cómo se puede pagar un arriendo de $180.000, hacer mercado para tres con $200.000 y con $30.000 asegurar incluso un poco de diversión ¿Lo entenderá acaso un congresista quien con el ajuste del 5,12% en el salario recibe ahora 34.417.000? Ósea 37 veces el sueldo de Irene. Y las cuentas para ellos son más sencillas: no tienen que gastar en Transmilenio porque tienen derecho a una y algunos hasta tres camionetas blindadas; no tienen horario, en semanas muy difíciles trabajan 4 de 7 días y 4 meses, es decir, la tercera parte del año son vacaciones ¡Más que absurdo! ¿Mencioné que Irene, en cambio, como todo colombiano promedio, tiene derecho a 15 días de vacaciones? Y por si acaso, hay que recordar que los honorables legisladores tienen celular con planes ilimitados y no se preocuparán por ahorrar para el circo o para el parque de diversiones, porque tienen tiquetes gratis a cualquier destino nacional.

Los congresistas, que ya recibieron su regalo de navidad, porque además el aumento es retroactivo, posaron de muy indignados por el aumento $1.700.000, pero bien supieron disimular su incomodidad en la legislatura que acabó. Y acá yo les voy a sacar cuentas. Hundieron la iniciativa que congelaba el salario. Hundieron la que reducía las vacaciones a la mitad. No discutieron la que disminuía el sueldo de 40 a 25 salarios mínimos. También pasaron por encima del proyecto de reducir los gastos de representación a máximo diez salarios mínimos y evadieron muy bien la propuesta de pagar un impuesto de 10% sobre sus ingresos. A los cinco proyectos les hicieron el quite solapadamente. Hipócritas, que hoy en vacaciones se tildan de incómodos reconociendo que el que reciben es un salario injusto, y cuando les toca trabajar y hacer lo que pueden, no lo hacen. Irene, mientras tanto, se endeudó en un gota a gota para comprar los regalos de navidad a sus hijas. Según sus cuentas el aumento de su salario le dará para ponerse al día en abril de 2021.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA