.
Analistas 26/03/2015

Reversión a la media

Marc Hofstetter
Profesor de la Universidad de los Andes
La República Más
  • Agregue a sus temas de interés

La década 2004-2014 podría pasar a la historia colombiana como aquella de mayor expansión económica desde que tenemos cifras relativamente confiables para hacer tal afirmación. En efecto, el crecimiento económico per cápita de esa década fue en promedio de 3,6%, casi el doble de la media desde 1950 que es de 2%. Sin embargo, es posible que esa década ganada haya llegado a su fin. El 2015 luce como un año en que creceremos cerca de 3%. Eso, con un crecimiento de la población que apenas es superior a 1%, significa que la expansión estará alineada con nuestra tendencia histórica de los últimos 65 años. Reversión a la media, lo llamaríamos en términos estadísticos. 

Hasta hace pocos meses pensar que habría una reversión a la media en nuestra expansión económica lucía supremamente pesimista. La tendencia natural que tenemos a la hora de predecir el futuro en ese tipo de frentes es a extrapolar los datos recientes. Así, si llevamos varios años creciendo a 5% en promedio, tendemos a predecir que eso se repetirá en el futuro. Es más, en el caso colombiano varios le agregaron a esa predicción optimista dos puntos extras de crecimiento futuro que saldrían respectivamente de los réditos de la nueva infraestructura de cuarta generación y de la firma de un acuerdo de paz con la principal guerrilla.  Así, nos inflaríamos a casi 7% como lo han hecho algunos países asiáticos en la historia reciente.

Sin embargo, la tendencia que tenemos a extrapolar los datos recientes para predecir los futuros es una mala estrategia para el caso del crecimiento económico. En efecto, Lawrence Summers y Lant Pritchett, publicaron hace unos meses una investigación que estudia el crecimiento económico justamente desde esa perspectiva. El hallazgo más sobresaliente de escarbar los números de esa manera, es que el crecimiento económico tiene una tendencia muy fuerte a “regresar a la media” y que es muy inusual encontrar periodos de tiempo prolongados en que un país crezca persistentemente por encima de la media mundial per cápita: 2%, la misma de Colombia en los últimos 65 años. De hecho, el argumento de los autores de marras es que ese hallazgo significa que deberíamos darle más peso a la posibilidad de que los dos motores de la economía mundial en la actualidad, India y China, sufran una caída quizás abrupta en sus tasas de expansión para retomar una senda más acorde con los promedios históricos. Una reversión a la media. Si eso llegase a suceder, las esperanzas que algunos aún tienen respecto a un nuevo salto en los precios de nuestros bienes exportables, petróleo incluido, que nos regrese a las sendas infladas de los últimos años, se desvanecerían del todo. 

Nada de esto significa que no debamos firmar la paz, mejorar nuestra infraestructura, hacer coherentes los ingresos tributarios con los egresos públicos o repensar la estructura de nuestro esquema pensional. Pero los números son tozudos. Son raros los episodios en que los países se alejan con fuerza y de manera prolongada del terco 2% per cápita. Lo hicimos durante 10 años. Nos ilusionamos con superarnos por otros 10 años con los dividendos de la paz y las 4G. Ojalá se cumplieran esas esperanzas. Pero las probabilidades no son altas si le creemos a Summers y Pritchett: la reversión a la media (de 2%) es la característica empírica más fuerte del crecimiento económico. A menos que reescribamos esa historia como lo han hecho durante algún tiempo algunos países asiáticos, allá nos veremos de nuevo. 

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA