La especulación en instrumentos financieros

Los mercados financieros cumplen con la función primordial de reasignar los recursos de la economía a aquellos sectores donde, gracias a la demanda de la sociedad, pueden generar retornos superiores. En otras palabras el mercado encamina el dinero a los sectores donde hace más falta para generar bienestar e interrumpir este ciclo nos puede llevar a realidades dolorosas de desabastecimiento o decrecimiento de la economía como las de la Venezuela actual.

El mecanismo por medio del cual se direcciona el dinero a estos sectores es la oferta y demanda de instrumentos financieros. Por ejemplo, si una compañía tiene oportunidades de generar valor a futuro las perspectivas de valoración de su acción aumentan, haciendo que los inversionistas la compren y lleven recursos para materializar esas oportunidades. Si un país está creciendo económicamente y tiene buenas perspectivas económicas su moneda se apreciará reflejando su capacidad de generación interna de valor.

La gran dificultad es que saber cuáles son los sectores, países o empresas que pueden crear más valor con respecto a la valoración actual de sus instrumentos financieros no es sencillo. Algunos estudian sus fundamentales como sus perspectivas de mercado o el cambio en sus márgenes para tratar de predecir las tendencias de los precios de las acciones y los bonos corporativos y, los flujos de capital y fundamentales de los países para leer el futuro de las tasas de cambio, mientras que otros estudian el comportamiento histórico de las cotizaciones para predecir su futuro. 

En este juego el que lea primero que sectores serán objeto de flujos de dinero porque tiene potencial de generación de valor para la sociedad, compra los instrumentos financieros antes de que se valoricen y se lucra con su incremento en precio. Los traders, inversionistas y especuladores compiten despiadadamente en este mercado por hacer las apuestas correctas en el momento indicado.

Sin embargo, esta competencia es altamente desigual. Los bancos y fondos de inversión cuentan con equipos que incluyen profesionales con doctorados y acceso a la información más rápido y completo que la mayoría de los inversionistas individuales, además de un acceso directo a las mesas de negociación. Ganarle al mercado, es decir lograr retornos superiores al mercado total, no es una tarea fácil y requiere de una mentalidad y un conocimiento especial del oficio, sobre todo si no se tienen las ventajas que tienen los grandes bancos.

Desde hace unos años muchas de las personas que en parte han salido en contra de su voluntad por reestructuración de sus empresas se dedican a participar de este mercado con la ilusión de hacer dinero y la ventaja real de ocupar su tiempo. En el mercado muchas veces se les conoce como “suckers” término anglo que utilizan los inversionistas institucionales para denominar aquellos de quienes se puede tomar ventaja. De manera callada muchos de ellos ven como día a día van perdiendo su patrimonio al tratar de participar en un juego equivalente a subirse en un ring con Mike Tyson, mientras los pocos que ganan alardean de sus victorias dando la impresión de que es un negocio fácil y hasta un trabajo.

Dadas las características de este negocio, antes de lanzarse en él es recomendable analizar a fondo si como individuo se tienen las ventajas intelectuales para enfrentarse a los grandes actores institucionales en el mercado, bajo el riesgo de quedar no solo sin puesto sino también sin patrimonio.