MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Agregue a sus temas de interés
La estructura actual del mercado eléctrico colombiano, plasmada en la Ley 143 de 1994, ha facilitado el crecimiento sostenido de la oferta y de la cobertura de energía eléctrica de forma confiable y a precios competitivos. El Gobierno actual ha planteado desde su inicio que los precios de la electricidad “son demasiado altos porque los generadores hidráulicos tienen ganancias excesivas”. Esta opinión no ha sido corroborada con análisis alguno, ni con comparables internacionales, ni con cifras sobre sus inversiones originales, costos financieros, etc. Existe evidencia contraria: sobre Betania e Hidroituango, las últimas dos centrales de magnitud en entrar en operación, ambas después de grandes vicisitudes, la Contraloría afirmó en su momento que, “jamás serían rentables” pues los sobrecostos de inversión serían irrecuperables.
En todo caso, la forma consecuente de proceder ante ese planteamiento sería promover la entrada de nuevos proyectos de generación, particularmente hidráulicos. Mayor oferta se traduce siempre en menores precios. El Ministro propone, en cambio, manipular el mercado y forzar un determinado comportamiento de los agentes, explicado en el Decreto 1072 de 2025. Uno de los aspectos más desatinados de éste, es la pretensión de que mínimo 95% de la energía generada por las hidroeléctricas sea vendida mediante contratos bilaterales de largo plazo.
Este mandato ignora que la electricidad no se puede almacenar en cantidades significativas, por lo tanto la electricidad que se despachará en el futuro inmediato y remoto, no existe, se genera en el instante en que se satisface el consumo. Los embalses, por supuesto, almacenan agua, que se podrá transformar en energía, pero cuya cantidad está sujeta tanto a la demanda efectiva como a las variaciones de la pluviosidad, ambas imposibles de anticipar. Por esta razón, los generadores no pueden vender energía a futuro que no estén seguros de poder producir (a riesgo de tener que acudir al mercado spot como compradores). Ni los comercializadores pueden adquirir energía que tal vez no necesiten.
De allí la importancia del mercado spot, administrado por XM, pues es el que permite ajustar la oferta a una demanda determinada en el “último momento”. Como es un mercado de “sobrantes y faltantes” la alta volatilidad es inherente al mismo. Los embalses pueden parecer llenos y los precios spot muy altos; no hay ninguna contradicción, desconocemos los compromisos y expectativas de los generadores. Este mercado se complementa con Derivex, el mercado de futuros, un mecanismo relativamente nuevo en el país, acompañado y apoyado por la Creg, que permite a compradores y vendedores cubrirse contra las variaciones de los precios spot futuros, mejorando la formación de los mismos, con transparencia, estandarización, anonimato, y seguridad crediticia. El año pasado negoció algo menos de 1TWh y este año lo superará.
En Alemania, con un consumo anual de alrededor de 500TWh, se transan cerca de 150TWh en el mercado spot y 5.000TWh en el mercado de futuros. El potencial de Derivex es enorme. Una continua evolución de los mercados de electricidad, incluyendo estos derivados, será la mejor medicina para estabilizar y reducir los precios.
El ciudadano común nunca las relaciona con el salario mínimo, pero vive sus consecuencias. Por ejemplo, puede complicar lograr la pensión para algunos Colombianos
La discusión específica sobre carbono -cómo medirlo, presupuestarlo, gestionarlo y reducirlo dentro de los proyectos- simplemente no existe. Mientras tanto, en Europa, Asia, Oceanía y buena parte de Norteamérica, la gestión del carbono dejó de ser un accesorio ambiental
Fue un milagro: todos trabajaron sin vanidad. Decidieron como primera conclusión apoyar con convicción a la policía y al ejército para volver seguro todo el país. Luego se pusieron de acuerdo en que la economía exige atención
