Twitter vs. Musk: el costo de un tuit

Lo que empezó con un “I love Twitter” a finales del 2017, continuó con la perspicaz compra de 9,2% de Twitter, con el fin de obtener una silla en la Junta Directiva, y lo que Elon Musk buscaba culminar con la feliz compra de dicha compañía que lo llevaría a convertirse en el héroe defensor de la “libre expresión”, se ha transformado en la nueva pesadilla de Musk.

Musk, fiel usuario de Twitter y quien continuamente genera polémica a través de dicho medio por compartir sus pensamientos y opiniones impulsivamente, anunció el 14 de abril de 2022, que compraría esta compañía y la haría privada. La compañía pública Twitter, Inc lleva listada en el Nyse (Twtr) desde el 2013 y el valor de su acción antes de la oferta oscilaba entre US$39,31 y US$45,85 (al cierre del 13 de abril del presente año, un día antes de la oferta).

Algunos creerían que por el comportamiento errático que caracteriza a Musk esto quedaría en no mas que un tuit, más este “love affair” llevó a Musk a hacer una oferta de compra por US$44.000 millones (oferta de US$54,20 por acción). Asegurado el financiamiento (bastante ingenioso por cierto y que cuenta con apalancamientos y la participación de sofisticados inversionistas individuales e institucionales), la oferta se concretó en un Merger Agreement que contó con la aprobación unánime por parte de la Junta Directiva de Twitter el pasado 25 de abril.

Las partes anunciaron que habían llegado a un acuerdo y que este incluía una penalización de US$1.000 millones bajo determinadas circunstancias si cualquiera de las partes rescindía el contrato. Este tipo de cláusulas que es común en ofertas de compra dirigidas a compañías públicas busca limitar las posibles contingencias que pueden surgir entre la presentación de la oferta y el cierre de la transacción, y anticipan y mitigan los riesgos en caso de no llevarse a cabo la transacción. En pocas palabras, dicha cláusula busca desincentivar la terminación anticipada del acuerdo.

Unas semanas después de haberse anunciado la transacción y después de cambios tumultuosos en Twitter y múltiples tuits de Musk, este, anunció muy a su manera que la transacción estaba suspendida y que no continuaría con ella. Dejando ver a través de sus tuits su frustración y descontento con la información proporcionada para poder consumar la transacción.

Dicho esto, Twitter inició una demanda en contra de Musk que busca forzar a que este cumpla con el acuerdo. Cada parte con sus ejércitos de abogados enfilados esta lista para ir a la guerra y nos preparamos para presenciar una de las batallas legales más interesantes del momento… prácticas de seguridad negligentes, cuentas falsas, presunta desinformación respecto al número real de bots, declaraciones de ex-empleados de la compañía incluyendo la del ex-jefe de seguridad de Twitter….son solo el abrebocas. Le quedará decidir al juez en octubre si la suspensión de las negociaciones es justificada o no y nos lleva a preguntarnos si el actuar impulsivamente en los negocios tendrá un final feliz y para quién.