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El próximo 29 de octubre se conmemoran los primeros 100 años de fundación de la República de Turquía, un país que, de acuerdo con los datos del Banco Mundial a 2021, contaba con más de 84,7 millones de personas, 1,7 veces la población colombiana, con una superficie de 814.578 kilómetros cuadrados, incluyendo la totalidad de sus lagos, lo que representa 71,4% de nuestro territorio.
En términos geoestratégicos la otrora cuna de los Gálatas, tiene una posición privilegiada al encontrarse entre Europa y Asia, justamente en la intersección entre oriente próximo y los Balcanes. Sumado a ello, está rodeado por el Mediterráneo, el Mar Egeo y el Mar Negro. Sus países vecinos Armenia, Azerbaiyán, Bulgaria, Georgia, Grecia, Irán, Irak y Siria, ven siempre a Turquía como uno de los epicentros de actividad económica clave para las dinámicas de comercio en la región. Y la razón es evidente: su PIB alcanza los cerca de US$819.000 millones, lo que corresponde a 2,6 veces el PIB de Colombia.
Sin embargo, no todos los datos son alentadores para los turcos. En materia de inflación, 2022 fue el año de mayor aumento en el nivel de precios en sus últimos 24 años. Según cifras oficiales, la inflación anual en diciembre de 2022 fue 64,27%, un dato alentador en términos relativos a lo observado en octubre de ese mismo año cuando la misma variable estuvo rondando niveles de 85%. Si a eso se le suma un fenómeno de devaluación de la lira desde septiembre de 2021 que alcanza niveles de contracción del orden de 50%de su valor, una deuda externa que alcanzó su máximo en 2020 llegando a ser 60% del PIB turco y que finalizando 2022 llegó a ser de 51,3%, la situación genera por decirlo menos, gran expectativa frente a las futuras políticas a implementar para enfrentar el entorno desafiante anteriormente descrito.
Por ello, las elecciones del próximo 14 de mayo en Turquía revisten un especial y particular interés para el mundo. Se tratará de un interesante ejercicio democrático en el que la población turca decidirá la permanencia o finalización de la presidencia de Recep Tayyip Erdoğan, quien ha estado en el poder desde marzo 2003 hasta agosto de 2014 como primer ministro y desde ese momento como presidente de la república.
Erdoğan, quien fuera alcalde de Estambul entre 1994 y 1998, ha sido un líder a quien se podría leer desde dos visiones. En primer lugar, ha sido artífice de grandes transformaciones de su país, en particular en el proceso de posicionamiento de Turquía como un jugador clave en la región y en el mundo en materia de comercio exterior, su importante esfuerzo de inserción a cadenas globales de valor y en diferentes procesos de privatización de las telecomunicaciones, el transporte aéreo, el sistema portuario del país, además de haber avanzado en profundas reformas al sistema financiero en aras de incentivar el crecimiento del crédito y de la iniciativa empresarial. A su vez, si bien el país no hace parte de la Unión Europea, es uno de sus principales socios gracias a las decisiones de política económica tomadas a lo largo de dos décadas de su liderazgo.
No obstante, la oposición a su gobierno recuerda muy claramente hechos asociados con las fuertes represiones a brotes de protestas, especialmente vividas hace una década cuando fungía como primer ministro y el gobierno propuso destruir un parque para edificar un centro comercial. Así mismo, ya en calidad de presidente de la república tuvo que enfrentar un golpe de estado en 2016 que terminó por la detención de 754 militares, incluyendo a los oficiales de más alto rango que participaron en el complot y a más de 25.000 personas involucradas con enfrentamientos en las calles durante el golpe de estado. Por su parte, Reporteros sin Fronteras en su índice relacionado con libertad de prensa para 2022 ha calificado a Turquía en el puesto 99 de 139 países, posición nada alentadora ni para ese país, ni para Colombia, quien se ubica en el puesto 114, encontrando en posiciones intermedias entre las dos repúblicas al Congo, Sudán, Brunéi y Haití, por tan solo citar algunos ejemplos.
El candidato contrincante con más opciones de contrapeso al actual presidente de Erdoğan es Kemal Kılıçdaroğlu, quien representa la coalición de seis partidos políticos de oposición al actual gobierno que busca generar un contrapeso político a través de su partido Alianza de la Nación. Analistas políticos auguran una posible segunda vuelta de no conseguir ninguno de los candidatos 50% de la votación a su favor. Sin embargo, para Colombia, será muy importante estar al tanto de lo que suceda con esta elección de un país frente al que progresivamente existen cada vez más lazos de comercio y de cooperación.
