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ANALISTAS 04/07/2025

Lo mismo de antes

La insistencia del Gobierno por cambiar algo que funcionaba por algo que no sabemos si va a funcionar se ha llevado por el camino ya a tres cancilleres en tres años. La evidente falta de conocimiento técnico de algunos funcionarios, empezando por el mismo presidente, termina una vez más en estrellones contra la realidad. No hay nada nuevo, ya los colombianos estaban advertidos desde cuando Petro como alcalde decidió que podía reinventar la rueda y cambiar el modelo de recolección de basuras de la ciudad y terminó comprando unos camiones usados en el exterior que están hoy abandonados en un parqueadero. Cambiar el sistema de proveedor de pasaportes es posible siempre y cuando se trabaje de manera organizada, planeada y especialmente conociendo las restricciones tecnológicas, legales y financieras.

Todos los posibles países y empresas que podrían servir como aliados y proveedores para la Cancillería han dicho al gobierno colombiano que debe dar un lapso de mínimo siete meses para adecuación de máquinas, pruebas de impresión, compra del suficiente papel de seguridad y otros detalles que no se pueden hacer de la noche a la mañana. Al contrato actual le quedan menos de 60 días. Ni Portugal, Francia, Eslovenia o Alemania podrían empezar a tener pasaportes colombianos pronto así se firme un contrato en “las próximas horas” como aseguró un funcionario del gobierno a una cadena radial esta semana. En el mejor tiempo posible un nuevo proveedor de pasaportes estaría entregando las libretas en febrero o marzo de 2026 si comienza todo cuanto antes. Uno de los cuellos de botella es que los proveedores internacionales de papel de seguridad no le van a vender a cualquiera. Menos a un país o empresa que no tenga un contrato con un gobierno.

El siguiente balde de agua fría viene al tratar de forzar a la Imprenta Nacional a firmar un contrato internacional. Viviana León, quien está al frente de la entidad, ha venido haciendo advertencias muy delicadas al interior del Gobierno. Para la Procuraduría hay serias dudas alrededor del proceso. Recordemos que el Ministerio Público sancionó por este mismo lío al primer canciller Álvaro Leyva, por suspender una licitación que estaba en sus etapas finales de adjudicación. Desde ahí se vienen desprendiendo varias urgencias manifiestas que derivan en el actual contrato que termina a final de agosto. Inicialmente, la Imprenta está organizada muy preliminarmente y, analizando los tiempos del cronograma, la transferencia de tecnología toma al menos 35 semanas para poder entrar en operación a partir de la firma del contrato. En respuesta a un cuestionario del Ministerio Público sobre posibles retrasos del proceso, la Cancillería respondió que lo previsto es firmar el contrato con Portugal en septiembre y no “en pocas horas”. Las 35 semanas incluyen la preparación de toda la tecnología para garantizar el servicio con los estándares internacionales que se exigen en el mundo. En julio y agosto lo que veremos es colapso en la plataforma de citas para renovar, miles de colombianos aquí y en el exterior buscando renovar antes de que comience la incertidumbre. Durante dos meses los que van a hacer su agosto serán los tramitadores, quienes desde esta semana subieron sus tarifas.

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