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En el marco del congreso de la Asociación Colombiana de Gas Natural, Naturgas, que termina hoy, nuevamente algunas de las compañías de la industria en Colombia insistieron, como lo han hecho en anteriores períodos, por medidas para equilibrar el mercado. Las múltiples propuestas se han radicado ante la entidad regulatoria, la Comisión de Regulación de Energía y Gas CREG. Dentro de la documentación se han recibido estudios que presentan alternativas de ajuste para intentar solucionar la problemática existente hoy sobre una asimetría por derechos adquiridos y posiciones de dominio.
La resolución 057 de 1996 establece la clara separación de actividades y límites de integración vertical para garantizar el libre acceso en el Sistema Nacional de Transporte. En teoría, el transporte de gas en el país debe ser independiente a la producción, comercialización y distribución. Una compañía que transporte gas no puede tener más de un 25% de propiedad en una compañía que distribuye o una que comercializa. El marco regulatorio, es la famosa Ley 142 de 1994 de Servicios Públicos Domiciliarios. Suena bonito en la teoría, pero la limitación sólo aplica para las compañías que fueron constituidas con posterioridad a la sanción de la ley. Las empresas que existían antes de la promulgación si tienen el “derecho adquirido” de estar integradas de cualquier forma, y la mayor anomalía la constituye un gran operador del Caribe: Promigas. La Corte Constitucional validó la asimetría regulatoria en su sentencia C -147 del 97.
Al igual que en el sector salud, con casos como Saludcoop, existe otro tipo de anomalía que viene de los diseños de una regulación desbalanceada. Las resoluciones de 062, 152 de 2013 y las 022 y 183 de 2014 han fijado un limitante para ser actor de posición dominante en el mercado del gas. Si una compañía tiene más de un 25% de su mercado ya se considera dominante. En la práctica, Promigas y otros de la época de los “derechos adquiridos” tienen posición de dominio y no hay limitante para integración vertical. Esto inclusive se configura en posiciones monopólicas en zonas de transporte de la costa en donde además de cobrar la tarifa máxima regulada, las compañías adicionan unos “ajustes” (en la práctica son precios inflados) producto del abuso de esa posición de dominio. La tarifa regulada de 1,35 dólares por mil pies cúbicos alcanza a subir hasta 2,11 dólares incluyendo ajustes, conocidos como “primas de riesgo” que aparecen explícitos en los contratos. Hoy en la Costa el servicio de esta compañía atiende casi la totalidad de los usuarios y mercados de los sectores de generación eléctrica térmica, industrial petroquímico, gas natural vehicular y domiciliario. Su sistema de transporte alcanza los 634 millones de pies cúbicos de gas diarios.
El reciente proyecto de una planta de regasificación va a generar mayor entropía. La importación de gas aduciendo excusa de escasez y la ubicación de dicha planta en el Caribe puede convertir en impagable el precio para las compañías no integradas verticalmente. Orlando Cabrales, presidente de Naturgas dijo que "en 2017 se invertirán 210 millones de dólares en infraestructura de transporte equivalente a 240 kms, pero se requieren mayores esfuerzos para conectar nuevas fuentes de suministro". Por su parte Guillermo Fonseca, Presidente de Hocol expresó que "Costa adentro Colombia tiene 5 Guajiras, y la planta de regasificación es un seguro, más no una fuente estructural de abastecimiento”. Otra dura frase la pronunció Charle Gamba de Canacol Energy cuando reiteró que esperan que Promigas cumpla con lo prometido en el proyecto de expansión de 2018.
La palabra la tiene el director de la CREG, Germán Castro Ferreira. Las duras advertencias de las voces del sector durante este evento gremial ya no dan espera, muchas empresas siguen pidiendo actualización de la regulación obsoleta diseñada en otra realidad del país hace más de 20 años. El precio del gas no puede seguir inflado.