En bus a Pereira

He tomado prestado un fragmento de la genial obra “Pelota de Letras” del comediante Andrés López para ponerle título a una tragicomedia que se vive por estos días en la capital del departamento de Risaralda. Se conoció al principio de esta semana una denuncia de la Red de Veedurías de Colombia, quien por intermedio de su representante Pablo Bustos, le solicitó formalmente a la Procuraduría y a la Contraloría investigar al actual concesionario del servicio de transporte masivo de la ciudad de Pereira, Recaudos Integrados S.A.S.

Según las denuncias, existen presuntas irregularidades en el sistema de recaudo de transporte masivo Megabus. La historia no es nueva, hace varios años en Pereira este contrato ha sido prorrogado, no una, sino varias veces sin abrir nunca un proceso formal de licitación. Lo que han hecho las autoridades municipales es que han firmado prórrogas al operador de transporte en cuestión sobre el mismo contrato de manera sucesiva haciendo bypass a los procesos de licitación pública.

Para algunos juristas expertos en contratación pública estos comportamientos generan un manto de duda sobre posibles actuaciones de corrupción, e inclusive la firma de las prórrogas se podría configurar en delito grave a la administración pública.

La Personería de Pereira ya emitió un requerimiento preventivo con el propósito de velar por la transparencia, legalidad y objetividad en el manejo de los recursos públicos. La respuesta oficial a todo este escándalo del gerente de Megabús S.A., Gustavo Cardona, es ambigua. Cardona se expresó detallando la importancia del proceso de modernización del recaudo en este sistema masivo de transporte. Es decir, Megabus acepta que debe haber una licitación, pero no es muy claro el motivo por el cual se ha venido dilatando tanto. El funcionario asegura que la entidad viene adelantando el proceso licitatorio cumpliendo todos los parámetros y los estándares de la ley. Finalmente, ha expresado que todo “ha sido un proceso abierto, transparente que cualquier ciudadano puede puede revisar, por eso estamos atentos a lo que señalen los organismos de control y las veedurías”. Una de las empresas interesadas en participar de esta eventual licitación ha sido mencionada reiteradamente en la prensa local. En una unión temporal de empresas una de ellas pertenecería presuntamente a Alfonso ‘El Turco’ Hilasca, lo cual ha sido uno de los orígenes del escándalo mediático también.

La ley 80 establece un marco normativo preciso y claro para contratación pública. Igualmente la misma ley explica cómo se pueden hacer prórrogas de los contratos estatales. El mecanismo de la prórroga tiene presunción de legalidad, es posible, pero debe estar justificado por la necesidad de cumplir con la finalidad del contrato y debe tener una robusta justificación previa por parte de la entidad contratante. No se puede prorrogar un contrato simplemente para beneficiar a un mismo contratista.

Cuando se hacen prórrogas debe haber una fuerza mayor, urgencia manifiesta o circunstancias extraordinarias. En este caso del Megabús de Pereira nada de esto ha sucedido. Las prórrogas, al parecer, se han firmado por motivos alejados a los de un legítimo interés público. Ojalá logren hacer la licitación y que no se vuelva una tragicomedia.