El Gol Caracol (tercera parte)

Lo que comenzó como una pelea entre los canales privados y cableoperadores por el cobro de la señal de Alta Definición (HD), se ha degenerado en un verdadero choque de trenes entre la Superintendencia de Industria y Comercio, la Corte Constitucional, la Autoridad Nacional de Televisión y el Ministerio de Tecnologías de la  Información y las Comunicaciones. En las dos primeras columnas de este tema (Ver Parte 1 y 2) explicaba que la ley vigente se encuentra desactualizada ya que muchos avances tecnológicos ni siquiera existían al momento de su promulgación. Hace algunos meses la Antv se pronunció sobre el tema cuando un operador dejó de transmitir la señal de Canal Capital.

 El superintendente Pablo Felipe Robledo emitió una medida cautelar (expresión que se popularizó hace meses con el caso del alcalde de Bogotá Gustavo Petro) en contra de los operadores de cable, después de dos demandas interpuestas por Caracol y RCN. La medida cautelar, que se encuentra en proceso de notificación a las partes interesadas, ordena abstenerse de retransmitir la señal de los canales privados nacionales, en su señal análoga y de alta definición HD, sin contar para ello,  con la autorización otorgada por los canales privados. Horas después Robledo “suavizó” ante los medios la  situación diciendo que ellos consideraban que las autorizaciones de los canales a los operadores existían y que los suscriptores no se  quedarían sin señal.

 El comunicado de prensa enviado a los medios el pasado miércoles por Caracol Televisión, dice que la autorización de transmitir la señal queda abierta para todos los operadores de televisión por suscripción hasta el 31 de diciembre de 2014. RCN por su parte habla de septiembre  de 2014.  Entre líneas esto quiere decir que la señal análoga seguirá siendo gratuita, pero  es un abierto anticipo que en pocos meses van a comenzar a cobrar por sus señales HD y análoga. 

 Algunos operadores de cable opinan igual que el Presidente Santos con respecto a la decisión de las tutelas de Petro. Una medida cautelar se debe cumplir, así que el miércoles en la noche emitieron un comunicado en conjunto diciendo que apenas se notificaran de la medida cautelar bajarían las señales de Caracol y RCN. Esto quiere decir que a pocos días del Mundial de fútbol y de la segunda vuelta presidencial, una gran parte de la audiencia colombiana se quedaría sin ver eventos de alto interés. Entre ayer y hoy dos operadores de cable pidieron por escrito concepto al Consejo Nacional Electoral para que les defina específicamente que deben hacer el día de las elecciones presidenciales pues hay unos mandatos en el ordenamiento jurídico que entrarían en choque con la medida cautelar de la SIC.

 Me parece que el Superintendente se equivocó al no tener en cuenta la ley 680 de 2001. ¿Cuál es el interés que se está protegiendo al tomar la medida cautelar, obligando a pedir una autorización que ya está dada por ley? Por eso le tocó salir a dar una rueda de prensa inesperada, dejando mayores dudas que aclaraciones. 

La medida cautelar abrió la puerta para no volver a subir nunca la señal de Caracol y RCN a su parrilla en alguno de los cableoperadores que está dispuesto a hacerlo. La Autoridad Nacional de Televisión no puede salir ahora nuevamente con la solución temporal de más audiencias públicas. Ayer solicitaron suspensión de la medida cautelar a la SIC, pero eso no resuelve el problema, sólo da más tiempo para que crezca. La TDT tampoco es la solución a corto plazo, así los canales privados la estén impulsando ya que el número de usuarios es absolutamente marginal. Este choque de  trenes lo debe resolver la Antv. Para eso se supone que son Autoridad. Se les viene advirtiendo que tienen que tomar decisiones, ya que de no hacerlo, aumentaría el nivel de entropía en el mercado. No quiero  imaginar lo que están pensando los anunciantes que precompraron pauta en los canales durante el Mundial.  La reunión de urgencia convocada por el Ministro Diego Molano ayer también con todo su equipo de abogados debería finalizar con una decisión firme del Gobierno Nacional, no sólo para mantener las señales al aire de manera temporal.