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Analistas 12/08/2022

DD.HH., infraestructura y sociedad digital

Jorge Fernando Negrete P.
Presidente de Digital Policy & Law

De forma paralela al reconocimiento de los derechos digitales, Colombia lleva casi 20 años creando formas administrativas para la gestión de las políticas de conectividad y creó el Ministerio mas visible del mundo digital en América Latina: el Ministerio TIC. Colombia también diseñó los primeros ejercicios de política pública moderna dentro del mundo digital y lanzó la mítica agenda digital “Vive Digital”. Por si fuera poco, expidió la nueva ley TIC del sector y creó un órgano regulador convergente, la CRC.

Derechos digitales, Administración Pública de la conectividad, agenda digital y regulador convergente, explican una épica pública, al nivel de la lírica literaria que define a Colombia en América Latina. Una jornada compleja de acierto y error, pero que deja un diseño institucional real y oportuno a la administración del presidente electo, Gustavo Petro.

En la estructura constitucional, nace lo que denomino, Constitucionalismo digital. Criterios que deben normar el diseño de la política pública que habilite todos los derechos humanos en el mundo digital. Sostengo que el derecho de acceso a Internet es un derecho humano que posee toda persona para conectarse a Internet por medio de las TIC y los servicios de telecomunicaciones, con el fin de ejercer y disfrutar de sus derechos fundamentales. El Estado tiene la responsabilidad de garantizar que el acceso a este servicio y productos, esté disponible.

El Estado, ni autoridad alguna, pueden restringir el acceso de una persona a Internet ni a las TIC. La restricción a estas tecnologías es una violación flagrante al ejercicio de todos los derechos fundamentales. Ahora bien, la tutela, protección y ejercicio de estos derechos fundamentales, se sujeta a la existencia de la infraestructura de telecomunicaciones. Sin ella no hay mundo digital, ni derechos digitales, mi nada. Autoridades locales, federales y especializadas, deben promover y habilitar el despliegue de esta infraestructura.

La base de una sociedad digital es su infraestructura tecnológica. Colombia ha estado siete años en los primeros cinco lugares del internet mas asequible del mundo, liderando en varias ocasiones con los primeros 3 lugares (A4AI Alliance for Affordable Internet). Al mismo tiempo, Colombia es una anomalía empírica, mantiene un sistema de competencia único en América Latina, con cuatro operadores de telecomunicaciones, asociados o compitiendo con un complejo sistema de empresas públicas. Al mismo tiempo, Colombia cuenta con uno de los ingresos promedio por usuario mas bajos de América Latina y el segundo precio del espectro radioeléctrico mas caro de la región. Lo he dicho, precio de espectro alto y bajo ingreso, igual a poco despliegue de infraestructura digital. Olvidemos el derecho de acceso a internet como un derecho humano.

Colombia necesita una economía digital que promueva y premie la innovación, la creación de empresas digitales y no las castigue.

El presidente Petro, ha nombrado a Mery Gutiérrez, como ministra TIC. Le damos la más cordial bienvenida y deseamos todo el éxito. Colombia tiene una oportunidad, construir una sociedad digital justa e igualitaria a partir de la conectividad y la transformación digital, que combata la marginación, construya una poderosa economía digital, que beneficie al país, a los ciudadanos y las empresas.

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