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Analistas 28/07/2025

Un pacto con impacto

Jonathan Malagón
Presidente de Asobancaria
JONATHAN-MALAGON

Se cumplieron diez meses de implementación del Pacto por el Crédito, con resultados francamente sobresalientes: en cerca de la mitad del tiempo previsto, se ha logrado 81% de la meta establecida con el Gobierno Nacional. Esta cifra no corresponde únicamente a un hito en términos de gestión, es la evidencia de una estrategia de reactivación económica exitosa y, sobre todo, de un esfuerzo colectivo por impulsar un país más equitativo y próspero. Cada operación de crédito representa mucho más que un dato. Detrás de cada desembolso hay confianza, sueños y proyectos de crecimiento. Son historias que reflejan cómo el crédito se convierte en apalancamiento para construir un mejor futuro.

En estos diez meses, el Pacto por el Crédito ha alcanzado cerca de 19 millones de operaciones, es decir, 19 millones de votos de confianza del sector financiero en iniciativas productivas que día a día construyen país. En el sector turismo, por ejemplo, se han realizado casi 3 millones de desembolsos, con un crecimiento de 16% respecto a la línea base y un monto acumulado de $4,4 billones. En vivienda e infraestructura se registran 189.000 desembolsos, un aumento de 12,8% y un total de $36,5 billones. En el sector agropecuario se han otorgado más de 4 millones de créditos, creciendo 9,3% y acumulando $15,7 billones. Y en el sector manufacturero, las operaciones superan los 11,2 millones, sumando $78,9 billones.

Aunque persisten retos, uno de los mayores esfuerzos se evidencia en la economía popular. Allí se han realizado 817.000 desembolsos por un total de $2,9 billones. Detrás de estas cifras hay rostros, historias de esfuerzo y transformación. Las mujeres lideran esta dinámica con un 57,2% de participación, 99,95% de los créditos ha sido destinado a microempresas y 67,85% se ha otorgado en ciudades que no son capitales. El Pacto está llegando a todos los rincones del país y a quienes más lo necesitan. El ticket promedio en la economía popular es de $3,58 millones, un monto que, aunque suena modesto, puede significar un nuevo comienzo, un segundo intento, una oportunidad real para salir adelante. No son solo números, son apuestas por un desarrollo incluyente.

¿Y qué significa esto en la práctica? Significa historias como la de la Fundación Construsocial, liderada por Ivonne Bustos en el Cauca, donde gracias al respaldo de la banca, familias campesinas han dejado atrás viviendas precarias para habitar hogares dignos. O la de Ingrid Rodríguez en Tumaco, quien al frente de Chocolate Tumaco ha fortalecido la economía de más de 5.000 familias cacaoteras, muchas de ellas encabezadas por mujeres. También la de Héctor Galindo, líder de la Mesa Nacional de Tenderos, quien ha consolidado miles de pequeños negocios a través del crédito productivo, convirtiéndolos en anclas de desarrollo económico y social en sus comunidades.

Colombia enfrenta enormes desafíos, pero también avances que merecen ser reconocidos. El Pacto por el Crédito es uno de ellos: una iniciativa que transforma la vida de miles de personas. Más allá de las cifras, a la banca le queda la convicción de que vale la pena seguir apostándole a este camino, porque cuando el crédito se convierte en inclusión, productividad y bienestar, no solo mejora la economía: mejora el país. Esta es nuestra apuesta decidida desde el sector.

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