MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Agregue a sus temas de interés
La absurda predicción de un banco de inversión se quedará corta, pues la Reforma Pensional reanimó a los Chalecos Amarillos, invocará al sabotaje parlamentario y presionará a Macron hasta dimitir (Outrageous Predictions 2023, Saxo).
Honrando los orígenes, los desenlaces y las lecciones de la Revolución Francesa, aquel banquero nunca debió presidir una república liberal cuyo lema es “libertad, igualdad y fraternidad”; menos haber sido premiado con la reelección, gracias a la misma democracia fallida que globalizó el absolutismo tecnócrata, el feudalismo digital y el oligopolio neoliberal.
En Colombia, supuse que a Duque lo tumbaría el estallido social. Sin embargo, las celebraciones decembrinas relajaron a los presuntos indignados, y el covid tomó el testigo para salvarlo, sustituyendo las capuchas con tapabocas, dispersando cualquier posibilidad de reunión y desincentivando los martirios.
A pesar de la representatividad y la significancia del abstencionismo, un exguerrillero conquistó la presidencia; igual, probablemente nos mantenga en el podio de naciones conservadoras, pues, además de las «primiparadas» de las que ha sido víctima, el gobierno del presidente cuyo anagrama es «torpe» se ha dedicado a dar papaya, no resultados, y a perder tiempo publicando reproches o enmiendas.
La Reforma Tributaria demostró que sus promesas eran tan genuinas como un marxista calzando Ferragamo, y un dólar con rostro de Putin o Jinping. La coalición se debilitará, antes de octubre, y quedará conformada la excusa para los pobres ajustes intervencionistas, regulatorios o progresistas; así preservarán las infinitas infidelidades constitucionales, deficiencias estructurales y fallas del mercado educativo, laboral o de seguridad social.
Aunque fue pésimo alcalde, y no apoyé su candidatura en aquella ocasión, en esta oportunidad le confié mi elección, cansado de que mi el Voto en Blanco nunca funcionara. Ruego que su balance general no sea tan malo como el que maquilló Duque.
Iluso, confieso haber creído que Duque renunciaría por conveniencia, para que «martuchis» pasara a la historia como Primera Mandatario. Ahora, ante la miserable prospectiva del planeta, la conformidad o la autodestrucción de la izquierda, y los sibilinos problemas de salud de Petro, me gustaría que le cediera el puesto a Francia, quien alguna vez fue pobre y empleada doméstica, aunque sigue siendo madre soltera, valiente y negra. Reconociendo cierta crisis de gobernabilidad, un Papa apedreado con mitos nazis, acorralado por «godopoderosos» e inquirido por los abusos de la Iglesia, desafió al tabú de la renuncia y auspició la ascensión al pontificado de un representante de la izquierda «sudaca», perseguido por la dictadura.
Chile saboteó su propia apuesta constitucional. La presidente peruana, oportunista, acusó perfidia; y renunciará antes de finalizar enero. Biden no dio la talla, cometió muchos pecados y debe abdicar; Kamala asumiría su rol, mientras aterriza la elegida, Obama. Las pensiones condenarán a Macron, y Petro ya trinó condicionando su renuncia.
La inesperada dimisión de la Primera Ministro de Nueva Zelanda es ejemplar. Con más aciertos que errores, nunca abusó del cargo y tampoco se aferrará tras reconocer su incapacidad para honrarlo debidamente. Recomiendo El Banquero Anarquista, del poeta Pessoa.
