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Analistas 17/09/2022

¡Ocampo, despedido!

Germán Eduardo Vargas
Catedrático/Columnista

Apenas tomó posesión, Ocampo renunció (Semana.com, 13/8/2022); poco antes, advirtió que no haría «Locuras» (Eltiempo.com, 1/8/2022). Menospreció el Hartazgo que ganó las elecciones, pues hizo prácticamente lo «mismo» que sus predecesores, aunque también había prometido resultados «diferentes».

Pérfido, desvió a la coalición del «cambio». Ególatra, si le ruegan quizás «continúe» otro curso; «igual», dejando otra reforma retardataria, mediocre e inconclusa, saltará del barco como en su estancia previa como MinHacienda, entrelazando la Apertura con la Crisis del 99: ¿de cuál «Hecatombe» huirá?

Mientras Murillo renunció a la ciudadanía estadounidense por Colombia, Él abandonará al país en el Momento de la «Verdad». Trayendo a Valor Presente su Reforma, no eliminó las exenciones y no corrigió el «abstencionismo» tributario; tampoco redistribuyó las cargas hacia [y entre] las personas naturales, y el Estatuto conservó la mayoría de «articulitos».

Se limitó a «copiar» y pegar, y su balance fue el «mismo», aunque lo reeligieron después de lo que dura el plazo de los créditos hipotecarios. Cualquiera podrá contrastar la «dualidad» de su discurso, compromiso y cumplimiento, pues ni siquiera entregará en obra negra los ajustes estructurales requeridos.

En ninguno de los cargos que ha ocupado lideró transformaciones. Aquí no recaudará $80 ni $30 billones, los evasores seguirán impunes, y la desigualdad bajará menos que las tasas. Tampoco intervendrá al BanRepública, cuya Junta se corrompió tanto como su objetivo y estrategia, porque la moneda dura y su banca consentida prevalecen sobre el débil ciudadano.

Ocampo dio “palos de ciego”; Fedesarrollo y la Andi lo desmintieron, aunque ni siquiera la Dian tiene data de buena calidad, porque los entresijos del Estatuto contaminaron las fuentes de información. De hecho, la Ocde descalificó el reporte del gobierno Duque porque estaba incompleto, no permitía construir explicaciones y “no tenía definido un sistema tributario de referencia” (Tax Policy Reviews: Colombia, 28/7/2022).

Cuanto más opaquen y enreden Todo, más fácil «sabotear» el cambio, legitimar la elusión y afianzar la evasión. Así perpetuaron el déficit, degeneraron la administración de impuestos-subsidios, e hicieron costumbre la injusticia tributaria-social.

El diablo se esconde en los detalles, umbrales y ambiciones. La renta debe aplicar a ingresos desde $5 millones; patrimonio a partir de $500 millones, y las Sin Ánimo de Lucro no merecen recibir trato preferencial: tampoco las incrédulas Iglesias y postizas zonas «francas». Bajen impuestos a 20% a las empresas que generen nuevos empleos; reduzcan a 10% el IVA a los pagos inferiores al Ingreso Solidario, que también determinaría el monto de las transacciones obligatoriamente electrónicas.

Faciliten e incrementen la captación vía 10x1000, hagan obligatoria la declaración de renta y publiquen los microdatos anonimizados, para que cualquier ciudadano pueda hacer Auditoria o Ciencia Abierta, en favor del bienestar y la equidad.

Ortodoxo y rácano, Él confunde Colombia con Columbia; no eliminará los regímenes especiales, y ni siquiera gestará que los multilaterales condonen la deuda externa a un país pobre, castigado por el neoliberalismo, el narcotráfico y el cambio climático. Tras visitar a su astrólogo y amigo Puerta, ¡Ocampo, go home!

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