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Analistas 27/07/2019

Ada-Kadabra

Germán Eduardo Vargas
Catedrático/Columnista

Pese a gozar de patrocinios, Serena Williams ganó un Grand Slam ocultando su embarazo (2017); aunque comprendo sus motivaciones (récord), considero absurdos los riesgos asumidos. Por cierto, tras convertirse en madres, solo tres tenistas obtuvieron esa clase de títulos (iniciando Margaret Court).

En 2018, la ingeniera Jeanette Epps iba a ser la primera negra en una misión de larga duración en la Estación Espacial Internacional (Houston had a problem…); ahora, la física Christina Koch está completando el mayor periodo femenino: ¿un pequeño paso para la mujer, pero un gran salto para la humanidad?

Desde Valentina Tereshkova, quien abandonó los textiles para abordar un solitario viaje (1963), 59 mujeres lograron esta hazaña. Experimento mental, una PhD dedicada a la Óptica compartió conmigo una observación lunar natural durante 2017, y su eclipse total (20/07/2018). El Loco y la Luna.

Se cumplió el X aniversario del único Oscar a Mejor Directora, cuando Kathryn Bigelow venció a su poderoso exesposo, James Cameron; tras 91 entregas, solo cinco fueron nominadas en dicha categoría, iniciando Lina Wertmüller (1977) con un Drama sobre la Guerra Mundial. Sin un final feliz, evoco a Mileva Marić; velada por quienes protegen la imagen de Einstein, son motivos de controversia la influencia que tuvo en su Doctorado -tras ser rechazado-, y la demostración de la Teoría de la Relatividad, pues su colega (y esposo) la excluyó de los créditos.

Contrasta con Marie Curie, primera Nobel en diferentes especialidades. Nuestra radio no transmite Turandot con Barbara Hendricks, única matemática que distingo en la ópera, aunque difundió el “des-concierto” causado por la corrupta expresidenta coreana, electrónica y Honoris Causa en Ciencias y Tecnología Avanzadas.

Ojalá el ruido no contamine a «Alexandria» Ocasio-Cortez, quien cambió la plata de una Intel Science and Engineering «Fair» por el juego «limpio» de la política.

La nueva economía discrimina al género de quien fundó la programación. Busquen “Ada Lovelace” en la página de London Mathematical Society, y extraigan conclusiones: adaptando uno de sus postulados, dejemos de abstraer el discurso del cambio, y que los propios números trasciendan, pues nuestros guarismos son injustos.

Sin el apoyo de UN Women, la Unesco «estimó» la realidad femenina en el universo Steam -CyT, Ingeniería, Artes y Matemáticas-, pues los artefactos adoptaron errores de estereotipado (I’d Blush if I Could, 2019), como “Secretarias” o “Criadas” virtuales: «Alexandria» (Amazon), Siri (Escandinavia /India) y Cortana (desnuda por Efecto Halo).

Orientados por Objetos, hay quienes están Programados para confundir Mujeres con Aspiraciones y «Aspiradoras», y trivializan la equidad decretando Días «Niñas» TIC (03/2011), o bautizando el renacimiento de las alucinantes misiones lunares, como la prohibida Artemisa: «hada» verde.

Los invito a leer Mujeres Sabias (Molière), y propongo a nuestras Ministras TIC, Educación y Cultura, así como a la Rectora de nuestra Universidad Nacional, traer Ada.Ada.Ada (https://adatheshow.com), y suscribir compromisos similares a los de Athena Swan, a ver si corregimos el camino y avanzamos en busca del tiempo perdido.

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