Retos de la industria aérea en 2016

Según los últimos informes de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata), el crecimiento de la industria aeronáutica en el continente ha estado apalancado por el fortalecimiento económico de regiones particularmente por la americana. Sin embargo, ha sufrido el efecto de la caída y la depreciación de las monedas locales. 

Es de esperarse que, ante el debilitamiento del peso colombiano, las compañías de la región, debamos adaptarnos a una nueva coyuntura si queremos mantener una operación sana y sustentable, esto porque cerca de 55% de los costos de la operación, están dolarizados, lo cual no se compensa con la disminución del precio de combustible. En resumen, y si se tiene en cuenta la inflación, para las líneas aéreas es entre un 15% y 20% más costoso volar.

El sector ha tenido en los últimos años crecimientos de dos dígitos en el tráfico de pasajeros, pero frente al entorno actual, el desafío es mucho mayor. La industria ha visto un incremento de demanda interesante. Los viajeros están en la búsqueda de destinos más competitivos como los no dolarizados en Suramérica y destinos domésticos de gran potencial turístico. Esta es una tendencia que se ha visto reflejada en las operaciones de LAN Colombia, con un incremento cercano a 6% en el tráfico aéreo local y una caída de 8 % en el tráfico aéreo al exterior.

Mirando hacia afuera, el debilitamiento de las divisas de algunos países en Suramérica hace que estos se conviertan en destinos internacionales más atractivos para los colombianos en 2016. Otros como Aruba, Cancún y Punta Cana también son consideradas opciones económicas para los viajeros gracias a las tarifas promocionales que ofrecen las principales aerolíneas del país y el acceso a paquetes turísticos con precio competitivos.

De cara a las metas definidas para 2018 en materia de turismo por  el Gobierno Nacional, adicional a las estrategias de promoción local, el desafío del país está en ser cada vez más competitivo frente a otros mercados de la región. 

Gracias al entorno competitivo, Colombia es el tercer país de la región con las tarifas de tiquetes aéreos más económicas, lo que ha permitido la democratización  del transporte aéreo de manera considerable durante los últimos años; pero debido al incremento de costos por el alza del dólar y la inflación, para las aerolíneas se genera una presión en el alza de las tarifas. 

Por ello, es importante que junto con el Gobierno hagamos un análisis profundo sobre otros factores como es el caso de la cantidad de tasas e impuestos asociadas a los tiquetes aéreos que impactan directamente al consumidor. Por ejemplo, en un tiquete nacional con una tarifa de $100.000, $30.000 corresponden a tasas e impuestos aproximadamente. 

Se debe continuar con el proceso de renovación y fortalecimiento de modelos de concesión eficientes en búsqueda de beneficios para los pasajeros. El aprendizaje de mejores prácticas internacionales es fundamental en la tarea de construir un entorno competitivo en el país.

En definitiva, si el objetivo es que el sector turismo sea una palanca económica de gran relevancia para Colombia dentro de este panorama económico que afecta no solo al país sino a la región, la labor debe estar en manos de todos los actores que participamos en la cadena esto con el único fin de que este año que nos enfrentamos a un panorama tan retador cuente con alternativas sostenibles en el tiempo.