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Analistas 03/09/2020

Comercio exterior exitoso

Eduardo Verano de la Rosa
Gobernador del Atlántico

Si Colombia quiere ingresar a las grandes ligas del comercio exterior debe cambiar el rumbo y tomar decisiones de fondo para dar la pelea. Debe construir los atributos para abrir espacios en un mercado mundial supremamente competido. Es la conclusión de Jorge García en el conversatorio del Banco de la República, Regional Caribe.

Colombia construyó su política exterior basada en instrumentos de protección a la producción nacional. Además, tenemos altos costos por la ubicación equivocada del aparato productivo. Nuestro proteccionismo va en contravía de lo hecho por países exportadores exitosos. Construimos una serie de talanqueras que le impiden a Colombia avanzar desde los años 50.

Se protege la producción nacional a través de aranceles y de medidas no arancelarias para beneficiar a las empresas locales de confecciones textiles, madera, agropecuarios, calzado, tabaco, industria, química, bebidas, petróleo y otras.

Además, la ubicación del aparato productivo en el interior del país, y no en las costas portuarias, hace que las materias primas den una doble vuelta costosa hasta Bogotá para su fabricación y regresar a los puertos. Es nuestro mayor costo.

Las medidas proteccionistas no exigen a las industrias, se vuelven perezosas y no progresan, el resultado es que no pueden competir con la calidad requerida en los mercados internacionales. Por eso, nuestras cifras de comercio exterior siguen siendo diminutas.

Nuestro diseño es perverso. Las costas están más cerca de los mercados internacionales pero, jamás se pensó en reubicar las grandes empresas con la lógica exportadora.

Antes del año 91 era fácil conocer los trámites de exportación. Después se complicaron con una serie de medidas no arancelarias que manejan 14 entidades el Estado que dan vistos buenos y regulan el comercio exterior haciéndola insufrible por la cantidad interminable de papeleos eternos ante Superintendencias, Ministerios y antinarcóticos.

La gran tarea es eliminar tantas restricciones para importar y exportar. Tenemos tres reglamentos con más de 6.000 posiciones arancelarias y 9 reglamentos por posición lo que da más de 54.000 referencias imposibles de entender.

Los costos de importar más el bodegaje, los aranceles y los costos internos del transporte son cuatro veces de los países desarrollados.

Nuestros precios de exportación, más los costos internos y la protección superan 20 veces el promedio internacional. Imposible competir.

La calidad es importante para buscar mercados cada vez más exigentes y sofisticados. Esto implica un proceso de profundización en la ingeniería del conocimiento, en las tecnologías y una mayor formación para innovar con eficiencia y mejores resultados de los equipos de producción.

Una educación de alta calidad es imprescindible para competir. En Corea prepararon a la gente inculcándoles un amor real por el conocimiento. Hoy, hacen producción de alta calidad.

Hay que definir qué productos vamos a exportar. Los empresarios deben dar la batalla con el Gobierno y eliminar tantas medidas de protección y subsidios para competir a nivel internacional.

Los grandes perdedores con este esquema de restricciones y protección fueron las Costas Pacífica y Atlántica, además del costo de los subsidios. Este esquema no hay voluntad de cambiarlo. Entonces, necesitamos decisiones de fondo para ser competitivos a nivel mundial que nos deben llevar a un y el comercio exterior exitoso, que será la base de un acelerado desarrollo.

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