La apuesta por el talento, una apuesta segura

Creer en el desarrollo del talento humano en las organizaciones es fundamental para que cualquier compañía aporte al desarrollo económico del país, y, asimismo, crezca en forma estratégica en un mercado de cualquier tamaño. Para acercarse a esta meta, es imprescindible implementar políticas empleabilidad multigeneracional que brinden oportunidades a jóvenes y adultos mayores.

El crecimiento y la movilidad hacia roles de liderazgo al interior de cualquier organización se fomenta al instituir mecanismos como la comunicación permanente entre los equipos, esquemas flexibles para trabajar, la capacitación permanente, la oferta de un plan de carrera y la apuesta por el talento sin ningún tipo de distinción.

El desarrollo de los colaboradores es vital para asumir retos en diferentes áreas de las compañías. Esta promesa debe ser prioridad número uno para cualquier estructura corporativa que piense en su gente, en la cual todo integrante del equipo pueda asumir retos, contribuir con ideas disruptivas para el beneficio colectivo y tenga la posibilidad de crecer.

Una muestra tangible de esta visión es que 70% a 75% de nuestra gente es menor de 35 años, y todos tienen la gran posibilidad de proyectar su futuro. Un reflejo de ello son los directores de marca, quienes ascendieron paso a paso y con esfuerzo, al trabajar en diferentes áreas de la operación después de obtener resultados excepcionales.

Al ir más allá de la incorporación laboral y la creación de empleo, la retención de talento juega un papel crucial para el crecimiento de la organización. En esta etapa, la capacitación constante es la herramienta más eficaz para fomentar la superación y la excelencia personal, lo que redunda en una mejor experiencia y atención a los clientes, quienes son el corazón del negocio de la operación de restaurantes.

Además del plan de carrera y la retención de talento a través de la capacitación, incentivar la adquisición de conocimiento por parte del colaborador al complementar su formación en la universidad, fomenta la innovación, el incremento de eficiencia en los equipos al transmitir nuevos conocimientos que son producto del intercambio de ideas, el estudio y la puesta en práctica de la teoría.

La sumatoria de estas claves estratégicas impulsan el desarrollo de los colaboradores en la dimensión personal y profesional. Por ende, se fomenta el progreso y movilidad social, al permitir que, gracias a su trabajo, ayuden económicamente a sus familias, inicien estudios en la universidad, o adquieran una vivienda.