Hay por quién votar

A pesar de que hay muchos engañando electores con propuestas populistas, sí hay por quién votar. Esto lo digo a propósito de Gustavo Petro proponiendo un “tren eléctrico elevado que conecte a Buenaventura con los puertos del Caribe, entre ellos Barranquilla” y muchas otras propuestas de ese estilo. No hay duda de que el Pacífico debe conectarse con el Caribe, pero el costo del proyecto y el impacto ambiental sencillamente hacen que esta propuesta sea delirante. Sin contar con que dudas deja su capacidad de ejecución cuando durante su alcaldía en Bogotá no fue capaz de sacar adelante el tan necesario metro. Tristemente, Petro no ha sido el único que irrespeta la inteligencia de los colombianos. Hay varios candidatos al Congreso que están haciendo carrera en materia de propuestas absurdas.

En Norte de Santander, un candidato al Senado promete acabar con el IVA; en Bogotá, un candidato a la Cámara propone legalizar el porte de armas para todos los ciudadanos y otra más propone ponerles apellidos a las mascotas para garantizarles sus derechos. Y es que en medio de la agitada competencia de los precandidatos presidenciales la verdad es que los candidatos al Congreso, sus perfiles y sus propuestas han pasado de agache. Estamos estrenando unas elecciones donde se elegirán candidatos presidenciales a través de tres consultas interpartidistas el mismo día de las elecciones legislativas.

No puede, entonces, perderse de vista la trascendencia de la elección de los futuros miembros del Congreso, pues son ellos quienes tendrán la responsabilidad de hacer las leyes y a la vez el control político al Gobierno entrante. Es deber del Congreso aprobar las reformas urgentes y necesarias que requiere el país, el Plan Nacional de Desarrollo, el Presupuesto General de la Nación, la reforma tributaria, así como expedir y modificar los diferentes tipos de Códigos. Por ejemplo, el actual Congreso aprobó reformas polémicas como la del Código Disciplinario, que otorgó funciones jurisdiccionales a la Procuraduría, o el Código Penal, para la aprobación de la cadena perpetua para violadores que luego tumbó la Corte Constitucional.

El Congreso también es el llamado a juzgar excepcionalmente a altos funcionarios del Estado por responsabilidad política y tiene la potestad de llamar a rendir cuentas y retirar de su cargo a los ministros a través de la moción de censura, la cual ha permitido generar la suficiente presión política y mediática para que se diera la renuncia de los exministros Karen Abudinen y Guillermo Botero.

Esta es la oportunidad para condenar el continuismo en las urnas, la esperanza es que hay buenos candidatos con quiénes renovar el Congreso. Por eso, me atrevo a recomendar algunos nombres que por su trayectoria y propuestas merecen repetir Senado como Angélica Lozano e Iván Marulanda y otros que harían un excelente papel en su rol de primíparos como Michel Maya, Humberto de la Calle, Viviana Barberena o Lina Arango. Si pudiera votar a la Cámara en Bogotá, sin duda, lo haría por Mauricio Toro. En el Valle, donde votaré, destaco a Duvalier Sánchez, Yitcy Becerra y Mildred Arias. Y para los colombianos en el exterior mi recomendado es Hernando Barreto.

Mañana, 13 de marzo, serán elegidos los nuevos miembros del Congreso para el periodo 2022-2026. Está en manos de la ciudadanía que los resultados le apuesten a fortalecer la democracia en el país y a renovar un Congreso que necesita recuperar la confianza y la credibilidad. Hay esperanza: hay por quién votar.