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Analistas 26/09/2023

Naciones desunidas

Carlos Ronderos
Consultor en Comercio y Negocios Internacionales

En días pasado se celebró la 78 Asamblea General de Naciones Unidas organización que nació en 1945 como parte de la serie de acuerdos derivados de Bretton Woods para sentar las bases de un mundo en paz y prosperidad después del horror de la segunda guerra mundial. Se idearon en este pequeño poblado de los Estados Unidos las instituciones multilaterales que hoy deberían ser la base de las metas propuestas por los fundadores.

Además de Naciones Unidas, nacieron el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial y como bien lo anotó Antonio Guterres, secretario general de esa organización en su instalación, estas instituciones fueron creadas en mundo diferente en el que dos bloques dominaban el mundo en un escenario de bipolaridad y en el que muchas de las naciones hoy presentes eran colonias.

El mundo ha cambiado y esas instituciones multilaterales y otras como la Organización Mundial de Comercio se muestran incapaces de ser el punto de encuentro de las naciones del mundo para afrontar los graves problemas que hoy enfrenta el planeta. En efecto, los retos que hoy enfrentan las naciones son mayores que aquellos que enfrentaron los países convocados en 1945.

En ese momento se daba fin a un conflicto mientras hoy las naciones se enfrentan en una guerra mundial que por ahora solo tiene como escenario Ucrania y que parece no tener solución en el futuro cercano. Por aquel entonces las naciones que había que reconstruir eran aquellas devastadas por la guerra, hoy lo son cientos de naciones pobres azotadas por incendios, ciclones, terremotos e inundaciones resultado de calentamiento global y por guerras domésticas las cuales transcurren con cientos de miles de víctimas que pasan desapercibidas. Si bien durante la segunda guerra se sucedieron migraciones de Europa hacia otras naciones, estas nunca tuvieron las dimensiones de lo que presenciamos hoy en el Mediterráneo, en el Tapón del Darién, en el Río Bravo o en el Canal de la Mancha.

La existencia de una lucha por la primacía en un mundo hoy multipolar ha hecho totalmente inoperante el Consejo de Seguridad, instancia ideada para resolver conflictos, mientras que más allá de los discursos vehementes y con poca audiencia de cientos de jefes de estado poco se logra en materia de compromisos frente al cambio climático, las migraciones o la pobreza e inequidad que existe dentro naciones y entre naciones. Razón tiene Guterres cuando alerta que demorar el cambio necesario de Naciones Unidas y otras organizaciones multilaterales no resultará en el statu quo sino en mayor confrontaciones y deterioro en las relaciones entre las naciones, más aún cuando el enfrentamiento se reproduce al interior de las naciones amenazando la democracia y la convivencia.

La revista The Economist, que aborda este tema en su última edición, anota que algunos encuentran que el G20, que reúne a los países responsables por las cuatro quintas partes del PIB mundial, resulta ser un mejor escenario para resolver los grandes problemas, mientras que Estados Unidos se reclina en el G7 para enfrentar a Rusia y a China y por su parte China busca fortalecer la coalición Brics agrupando a los países en desarrollo.

Todos los escenarios que se plantean para enfrentar las falencias de unas Naciones Unidas sin músculo, parecen ser parte de un mundo multipolar en el que naciones como Colombia, y América Latina, excepción de Brasil, están excluidos.

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