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Analistas 23/02/2021

J.H. Botero y la gaviota

Carlos Ronderos
Consultor en Comercio y Negocios Internacionales

En su columna semanal Jorge Humberto Botero se viene lanza en ristre contra Margarita Rosa de Francisco alrededor de dos temas; La afirmación de la columnista que en este país los sucesivos presidentes no han hecho gran cosa por sacarlo de la miseria y por sus ataques al banquero y propietario de El Tiempo, Luis Carlos Sarmiento Angulo. Estoy de acuerdo con Botero que no se puede andar calumniando a la gente, así estos no sean nuestro agrado, por el hecho de representar el “establecimiento” o no compartir nuestras ideas. En lo que no estoy de acuerdo con Botero es en su convicción que Colombia ha tenido un enorme progreso.

Por su accionar político y sus escritos es claro que ‘La Niña Mencha’ siguió los pasos de María Cano tal como son relatados por la excelente historiadora B.H Robledo. Mariacano tenía inquietudes intelectuales y sostenía tertulias literarias con amigos intelectuales y ese ejercicio la fue acercando la realidad social de los años 20. Esa realidad consistía en trabajo mal remunerado, trabajo infantil, discriminación salarial contra las mujeres, violencia contra las protestas sociales, y grandes inequidades en la riqueza del país. La realidad objetiva acabo radicalizando a esta joven intelectual al punto de volverla militante del Partido Socialista Revolucionario, partido este que por su dogmatismo acabó marginándola y frustrándola. Creo que la realidad actual ha acabado también por radicalizar a Margarita Rosa quien está militando en el petrismo y ojalá no corra la misma suerte que María.

¿Quiere esta comparación decir que el país se encuentra en una situación similar a la de los años 20s?. No y sí. No porqué como afirmaría Botero el país ha “progresado” en estos noventa años mucho mas de lo que algunos radicales de izquierda quieren reconocer, y si porque a pesar de ese progreso las condiciones sociales pueden ser igualmente ofensivas que aquellas de los años 20s.

El ingreso per cápita del país ha crecido, también la cobertura escolar, el cubrimiento en salud, las leyes laborales has favorecido al trabajador, se ha limitado el alcance del trabajo infantil y la sociedad es mas consciente de las discriminaciones de genero. ¿Por ello hemos progresado?. Lo cierto es que según el Dane tenemos mas del 37% de la población viviendo por debajo de la línea de pobreza y cerca del 10% viviendo en indigencia. Lo cierto es que existe una enorme brecha en la calidad de educación privada a la que acceden las clases de mayores ingresos y la calidad de la educación pública, perpetuando la brecha social. Lo cierto es que los sectores mas vulnerables acceden a la salud vía las tutelas. Lo cierto es que los niveles de corrupción, según Transparencia Internacional, no ceden y lo cierto es que la violencia contra las protestas sociales le ha costado la vida a cientos de lideres sociales y finalmente lo cierto es que somos uno de los países mas inequitativos del mundo.

Progreso y desarrolla son dos expresiones que llaman a equívocos. Los indicadores económicos y sociales no siempre cuentan la realidad y a pesar del progreso que estas muestran existen condiciones para el descontento social tan poderosas como en los años 20s, que están llevando a una radicalización de las fuerzas políticas. En esos años López Pumajero interpretó ese descontento y lo enfrentó con políticas sociales dentro del cauce democrático y esa misma tarea es la que deben acometer los líderes de la actualidad.

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