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Después de la reactivación y el fuerte crecimiento es normal que se entre en una fase de desaceleración e incluso de recesión. Técnicamente, una recesión es cuando la economía empieza a ralentizarse, se reduce el ritmo de compras, se reduce el nivel de inversión y por lo mismo empieza a generarse desempleo. Actualmente estamos viendo desaceleración, sin embargo, el empleo es lo que sostiene la reactivación económica y nos permite ver que hay buenas inversiones, pero que deben ser analizadas con precaución.
Algunos analistas creen que, si el crecimiento cae durante seis meses consecutivos, ya se puede hablar de recesión. Sin embargo, determinar si hay o no recesión, puede tomar más de seis meses, y algunas entidades como la Ocde indican que la recesión comienza cuando termina la fase expansiva y no solo cuando marca registro negativo. Además, el Nber (La Oficina Nacional de Investigación Económica estadounidense), por su parte, ha declarado oficialmente que el diagnóstico de una recesión requiere de la elaboración de un cuadro de indicadores macroeconómicos mucho más detallado.
Si bien, durante el último mes hemos visto o quizás hemos encontrado una tendencia al alza en noticias, videos e información relacionada con recesión, lo cierto es que, siendo estrictos, la economía mundial se mantiene en fase de reactivación, con niveles de empleo sólidos y con los indicadores de actividad económica (los famosos PMI) desacelerándose, pero en terreno de expansión -es decir mayor a 50-.
En todo caso, los acontecimientos que enfrenta el mundo actualmente no son los mejores, y si hay bastantes riesgos que exigen que seamos prudentes y sensatos con nuestras decisiones de inversión. El principal comprador de todas las empresas es el gobierno, y después del covid las naciones quedaron sin mucho espacio de financiamiento, adicionalmente la política monetaria contractiva necesaria para contener la inflación tampoco puede ayudar. Pero es en este entorno retador, en donde todos podemos aportar.
En escenarios anteriores desde la época de Keynes o de Jimmy Carter en 1924, se motivaba para que la gente no mencionara palabras como crisis, recesión o sinónimos. No hay nada peor que la expectativa de que las cosas van a estar mal sin estarlo, es hablar casi de profecías autocumplidas.
En estos momentos en donde los niveles de empleo se mantienen sólidos, hay toda una oportunidad para seguir gastando e invirtiendo, la reactivación de viajes, escuelas, oficinas e industrias gracias a que el covid-19 no está siendo una amenaza mortal tiene mucho potencial. Además, en términos de inversiones, es justo ahora cuando se pueden aprovechar los excesos de liquidez y ahorros para invertir en empresas que son muy sólidas financieramente y tienen productos o servicios que no van a caducar.
Si hay algo cierto en este contexto y es que, si necesita financiamiento para sus gastos o inversiones, no va a ser tan fácil en estos momentos, ya que la Reserva Federal en Estados Unidos acaba de empezar el programa de “Quantitative tightening” o ajuste de su política monetaria que consiste en la reducción del balance del banco central, es decir, en ir reduciendo la compra de deuda privada desde la Fed y dejar que venzan los bonos comprados hasta ahora a bancos y empresas. De esta manera, se reduce la liquidez en el mercado, pero fuerza al alza las tasas de interés y si quiere un préstamo para su emprendimiento o viaje seguramente le va a salir más costoso.
De todas formas, hay una buena noticia si usted requiere financiamiento, y es que a pesar de que las tasas van a ser más altas, los niveles están cerca del promedio histórico, lo que indica que, si usted es una empresa, persona que tiene un negocio real y no quiere especular con inversiones de poco fundamento no va a tener problema y su flujo de negocio le puede dar para pagar las obligaciones sin problemas.
Más allá de pensar si se trata de una recesión o no, el contexto que vivimos actualmente puede verse como una oportunidad para que prevalezcan las empresas e inversiones con valor. La reciente caída en algunas tendencias de criptoactivos es solo una muestra de esto. En el mundo Luna, Luna 2.0 y en Colombia daily Cop cripto moneda, son unas pequeñas muestras de esos tipos de inversión sin fundamento y estafas que están atrayendo a personas o empresas muy inocentes sin conocimiento para dejar sus ahorros y ser vulnerables a las pérdidas.
En estos momentos, si hay que ser prudentes y sensatos con las inversiones, no por una posible recesión, sino porque al igual que se necesita un especialista para temas médicos, en aspectos de inversiones contar con personas calificadas con formación profesional especializada y certificadas ante los diferentes reguladores debería ser la regla. Si le gusta el tema es momento de prepararse y capacitarse, y si no es de su interés, contar con esta asesoría no es un lujo y en términos de costos casi siempre el costo es mínimo y se compensa con la rentabilidad y seguridad que le puede brindar a su inversión.
Para nosotros, el mundo está en un proceso de transformación y definitivamente no son tiempos fáciles en donde se pueda ir a la deriva invirtiendo en tendencias y ganar; Hay que saber analizar las empresas, los riesgos y, sobre todo, poder detectar que es una inversión y que es una estafa.
Las personas que trabajan en el manejo de inversiones saben de los ciclos económicos y las estrategias adecuadas de inversión para cada fase de las fluctuaciones en la economía. Hay muchas oportunidades en la fase que nos encontramos actualmente, desde los bonos tradicionales, hasta las notas estructuradas o acciones con buen pago de dividendos. Pero el mensaje es que, en todas las decisiones de inversión, tenga precaución y asegúrese que quien ofrece el producto no sea una persona sin conocimiento del tema tratando de darle una gran depresión a su bolsillo.
