Siga estas claves para convertirse en un buen jefe

Sin embargo, por el autoritarismo que estos demandan, inflexibilidad o ausencia de liderazgo, muchos profesionales renuncian a causa de sus jefes. 

Lo cierto es que los altos directivos son altamente responsables de la retención de los talentos. Según Alain Lagger, director de felicidad de Open English, si en una empresa hay mucha rotación, “las cosas están mal”, porque eso demuestra que los empleados no están felices con su situación actual. 

Lagger también explicó que los jefes que se preocupan por la felicidad de sus empleados pueden ahorrarle a su empresa hasta US$3,39 millones al año. 

“Digamos que una empresa tiene 50 personas. Con empleados más felices esta se ahorraría al año US$7.596, la menor rotación  significaría US$13.600 y la mayor productividad significaría US$148.750; es decir, un ahorro total de US$169.946 por año. Digamos que esa empresa tiene 1.000 trabajadores. La empresa se ahorraría US$3,39 millones en total al año”, explicó este directivo. 

Es importante entonces evitar la fuga de cerebros. Es fundamental que los jefes adquieran ciertas cualidades que los conviertan en líderes para generar un buen ambiente laboral.

Según especialistas consultados por el diario Gestión, aliado de los medios Ripe, no hay fórmulas para convertirse en un buen jefe, pero sí hay modelos. 

“Mientras las fórmulas identifican factores de producción, los modelos giran en torno a propuestas estructuradas que añaden valor a la firma”, aseguraron estos expertos. 

José Tomás Guzmán, gerente general de Gestión Valor, explicó que un jefe debe contar con habilidades fundamentales, como la capacidad de gestionarse a sí mismo. 

Guzmán explicó que esto significa alinear los valores e intereses personales con los de la empresa, distinguir lo importante de lo urgente y fijar lo que realmente es prioritario.

En segundo lugar, debe gestionar a su equipo, para alinear sus intereses y los de la firma, equilibrar la orientación a los resultados y acompañar a cada uno de los miembros en su desarrollo profesional. 

Los especialistas consultados por Gestión también detectaron que los jefes autoritarios, agresivos y que no consideran la opinión de sus colaboradores afectan negativamente el clima de trabajo, así como los que generan ambientes de desconfianza al no entregar feedbacks del trabajo realizado, aseguró Claudia Faure, senior manager Human Capital de Deloitte.

Los expertos consultados estuvieron de acuerdo en que los jefes deben asumir firmeza y liderazgo, pero también cercanía, ya que la felicidad aumenta hasta 40% la productividad de sus empleados.