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Históricamente, los responsables de las políticas de los países se han cuestionando sobre una fórmula del desarrollo que reduzca los índices de pobreza y desigualdad.
Cada vez se vislumbra más que los ricos se hacen más ricos y, generacionalmente, los pobres suelen ser siempre los mismos. Así lo considera Thomas Piketty en su libro ‘El Capital en el Siglo XXI’, quién asegura que “la explicación para que la inequidad haya crecido en los últimos años, es que la riqueza tiende a crecer más rápido que la economía”.
Para darle solución a esto, propone una redistribución del ingreso por la vía tributaria, gravando a elevadas tasas la tenencia de riqueza.
El francés director de estudios en la École des Hautes Études en Sciences Sociales (Ehess) y profesor asociado de la Escuela de Economía de París, investigó durante 15 años para explicar las transformaciones históricas que han tenido la concentración del ingreso y la riqueza desde el comienzo de la revolución industrial.
Cuenta que en los siglos XVII y XIX la sociedad occidental europea concentraba la riqueza en manos de unas pocas familias, manteniendo este sistema incluso cuando la industrialización contribuyó a subir poco a poco los salarios de los trabajadores.
“Solo la Primera y Segunda Guerra Mundial y la Gran Depresión interrumpió este patrón de riqueza y desigualdad”, dice la publicación. En este contexto, la inflación, altos impuestos y las quiebras hicieron que las fortunas de las personas ricas disminuyeran y dieran cabida a un escenario en el que ingresos y riqueza se distribuyeron de manera más igualitaria.
Pese a esto, Piketty asegura que los choques que llevaron a subir los impuestos se han desvanecido y la riqueza privada volvió a fortalecerse es por eso que su propuesta se basa en la tributación sobre el capital de los más ricos haciendo profundas reformas al sistema capitalista actual.
Sobre este tema, Salomón Kalmanovitz, decano de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, manifiesta que los tributos sobre el capital son utópicos pues “se tendría que buscar una tributación universal sobre el capital y sería muy difícil poner a los países de acuerdo pues esto implicaría, entre otras cosas, cerrar los paraísos fiscales”.
Kalmanovitz propone impuestos más fuertes a las herencias y a la renta de capital (dividendos) y entre estas dos medidas tener más seguimiento a los paraísos fiscales para evitar que los grandes capitales evadan tributo.
Alfredo Barragán, especialista en Banca de la universidad de los Andes advierte que “el tema de redistribución es un rompecabezas en el sentido que al gravar con alto porcentaje no significa que se distribuya de manera eficiente (por alta burocracia)”.
Según un informe del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Urbanos, más de dos tercios de la riqueza de América Latina se producen en las ciudades, donde habita cerca de 80% de la población, y uno de cada cuatro habitantes de estas zonas urbanas es pobre. A Colombia, identificado como un milagro económico, no le va bien en este aspecto.
Por un lado, tiene un crecimiento sostenido en el PIB de 4,3% en 2013 y el ingreso per cápita promedio por hogar está en $537.720, pero 30,6% de la población es considerada pobre y 9,1% está en la deshonrosa categoría de pobreza extrema, mientras 0,539 es el valor registrado en el índice de Gini en términos de desigualdad.
En una visita reciente del reconocido profesor del Harvard Business School, Michael Porter aseguró que el mayor reto económico de Colombia no es la competitividad, sino la equidad y las necesidades básicas insatisfechas de los más pobres. “Colombia está progresando, pero no tan rápido como quisiéramos, todavía hay mucha inequidad. Hay causas críticas como la educación o la discriminación, personas que no tienen oportunidades porque son negros o blancos, o mujeres”, aseguró Porter.
Carlos Jaimes, docente de la Universidad Jorge Tadeo Lozano está de acuerdo con que la clave está en la educación, pero además manifiesta que no se trata de quitarle más a los ricos para darle a los pobres, sino que los impuestos deben generar una mejor calidad y cobertura educativa en todos los niveles, de tal manera que las personas de escasos recursos tengan mejores capacidades para tomar decisiones.
Precisamente, la Comisión Económica para América Latina (Cepal ) en la publicación ‘Pactos para la igualdad: hacia un futuro sostenible’ dice que es necesario actuar sobre la educación, lo que permitirá que la oferta de trabajo acompañe la creciente demanda de mano de obra de mayor calificación a medida que se avanza hacia estructuras productivas más diversificadas.
Si ello no ocurriera, y los trabajadores calificados fueran cada vez más escasos, explica la Cepal que aumentaría la brecha salarial entre los más y los menos educados. Por el contrario, si en la economía hay gente capacitada, pero no existen puestos de trabajo, el resultado es la emigración o la expansión del número de trabajadores sobrecalificados.
Finalmente, Sergio Clavijo, director de Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) dice que “todo este ambiente pro - reformas / enmiendas del sistema capitalista viene a exacerbarse con los continuos escándalos de corrupción, tanto de países emergentes como desarrollados.
Es urgente “fortificar el marco regulatorio y de supervisión para evitar los “oligopolios - colusivos y que las crecientes protestas anti - corrupción no lleguen a descarrilar un sistema capitalista que ha probado ser superior al neo - socialismo que hoy se pregona por la vía de la expropiación tributaria y que podría llegar a ahogar el dinamismo de inversiones que han dado cuna a la clase media que Marx nunca creyó que podría emerger”.
Un mejor entorno para crear empresa y generar empleo
El Banco Mundial le preguntó a 60.000 personas de escasos recursos de todo el mundo cómo pensaban que podrían escapar de la pobreza, en el marco del estudio ‘Voces de los pobres’. Las respuestas fueron unánimes: centraban sus esperanzas en los ingresos de sus propios negocios o en los sueldos procedentes de un empleo. Posibilitar el crecimiento requiere de un entorno donde las buenas ideas sirvan para crear empresa y donde las firmas puedan invertir y crecer creando más empleo. Doing Business considera que contar con buenas regulaciones es clave para la integración social.
Las opiniones
Sergio Clavijo
Director de Anif
“Urge fortificar el marco regulatorio para evitar que las crecientes protestas anticorrupción puedan llegar a descarrilar el sistema capitalista que ha probado ser superior”.
Salomón Kalmanovitz
Director de Ciencias Económico-Administrativa Universidad Jorge Tadeo Lozano
“Los planteamientos de Piketty son utópicos. Se tendría que buscar una tributación universal sobre el capital y sería muy difícil poner de acuerdo a los países sobre los paraísos fiscales”.
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