Los siete principios de los líderes para lograr los cambios

Cuando la Nasa decidió que los astronautas necesitaban un bolígrafo para usarlo en el espacio, comisionó una investigación que llevó años y que costó millones de dólares.

Los cosmonautas rusos, mientras tanto, simplemente utilizaban lápices. Esta anécdota muestra el contraste entre la potencial

insensatez de la complejidad y el poder austero y directo de la simplicidad, el primer principio del liderazgo sostenible.

La contribución más reciente de Dave Ulrich y Norm Smallwood a la literatura sobre liderazgo es un libro que aunque es relativamente breve, propone algo novedoso: usted puede aprender cómo evitar que las nuevas iniciativas pierdan vigencia.

Para ello, los autores se concentran en la sostenibilidad, así como en el cambio y explican siete principios que todo líder de cualquier organización puede adoptar para generar y sostener cambios duraderos y significativos.

El programa se llama “Start Me” (simplicidad, tiempo, responsabilidad, recursos, monitorear, mejora y emociones) y busca dominar destrezas como la atracción del talento y realizar los proyectos para ayudarlo a convertirse en un líder capaz de realizar cambios oportunos, apropiados, visionarios y sostenibles.

La simplicidad es definida como la toma de decisiones, identificar y comprender el núcleo de un problema mediante exámenes de situaciones complejas. “Decida qué es importante. Gánese a los demás mediante relatos que aludan a sus intereses y emociones. Evite las jergas y hable sobre personas reales que ejemplifiquen su mensaje”, son los consejos de los autores en este libro.

Ulrich y Smallwood también señalan que para lograr cambios, debe cambiar sus rutinas gradualmente para que su tiempo y esfuerzo se alineen con sus objetivos más importantes. En cuanto a la responsabilidad, los autores aconsejan rendir cuentas, asumir el crédito por las cosas que salen mal y compartir el mérito cuando las cosas funcionan bien.

Para sostener los proyectos de cambio, los líderes deben aunar fuerzas con sus empleados y equipos y alinearlos con un objetivo compartido. En este punto, las métricas son esenciales para monitorear el progreso. Utilícelas para asegurarse de que reconoce y recompensa las conductas que desea promover.

Entre los consejos también están comprometer a quienes lidera a mejorar y transmitir las razones emocionales, el significado y el propósito de los cambios. Eso generará un ambiente que puede sostenerlos.