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Panorama de los data center y el talento humano.
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Mientras el mercado de los centros de datos crece y se hace vital para apalancar los nuevos negocios, Colombia podría quedarse atrás por falta de personal
Los data center son espacios más que críticos para la economía del presente y futuro. Todo aquello que se consume, se comparte o se almacena en el universo digital necesita el soporte que brindan.
Correos, videos, fotos, artículos y presentaciones hacen parte de los archivos que, en el caso de los consumidores, deben gestionarse. Y en el de las empresas, hay un tráfico de información todavía más complejo: bases de datos con clientes de todos los sectores, desde salud hasta finanzas.
Queda claro entonces que, sin los data center, sería imposible desarrollar los negocios y hasta las actividades más comunes del día a día. Pese a la criticidad que tienen estas instalaciones, Colombia está bajo amenaza al no contar con el capital humano para operarlas.
La Federación Colombiana de la Industria del Software y Tecnologías Informáticas Relacionadas, Fedesoft, proyecta 162.000 vacantes tecnológicas sin cubrir para finales de 2025, y otra vez hizo notar la urgencia de desarrollar talento local.
Aunque se trata de un área de la economía digital que ha florecido sin una política pública para su estímulo y desarrollo, se estima que el país tiene más de 14.000 metros cuadrados ocupados con estos data center y su participación entre los vecinos de la región estaría cercana a 9%.
“Los data center se han convertido en la columna vertebral de la economía digital y en la infraestructura esencial para el desarrollo de la inteligencia artificial, ya que permiten almacenar y procesar los enormes volúmenes de datos que estas tecnologías requieren”, detalló Jairo Andrés Rendón, profesor asociado del departamento de administración de la Universidad Javeriana.
El plan de acción para potenciar el talento humano no da espera porque, detrás de los data center, hay un motor para la generación riqueza y ya hay una carrera entre países para captar la inversión de las grandes firmas que estudian en donde asentarse.
Según Grand View Research, el tamaño del mercado mundial de data centers fue de US$347.600 millones en 2024, y se proyecta que alcance los US$652.000 millones en 2030, con una tasa compuesta anual, Cagr, de 11,2%.
Tal como lo mencionó el profesor Rendón, “la expansión de los data center y de la inteligencia artificial está transformando la demanda de talento, generando la necesidad de perfiles altamente especializados que hoy son escasos”.
“Uno de los principales retos es que la formación de ese talento requiere tiempo y un ecosistema propicio para su desarrollo, algo que en Colombia aún es limitado. El país cuenta con pocas iniciativas de gran escala en infraestructura digital y, en muchos casos, los productos tecnológicos que ofrecemos son adaptaciones creadas en otros lugares, más que innovaciones propias”, añadió Rendón.
Un aspecto a tener en cuenta es ¿Cómo se las arreglan las empresas que ya operan este tipo de instalación? Para responder a esta pregunta, un reciente sondeo realizado por ManpowerGroup, indica que hasta 68% de los empleadores encuestados, tiene problemas para conseguir profesionales en el área de tecnología e información, pero ingenian distintas maneras para suplir el déficit.
Entre las soluciones a la problemática, están las iniciativas de reskilling (aprendizaje de nuevas habilidades para asumir un puesto nuevo), aumento de salarios, más flexibilidad en horarios y aumento de la fuerza de trabajo eventual hacen parte del paquete.
“Buscamos que el nuevo talento venga de las startups, que tienen otras maneras de incentivar y de operar (...) Tenemos que montarnos en este nuevo cohete”.
“Uno de los principales retos es que la formación de ese talento requiere tiempo y un ecosistema propicio, algo que en Colombia aún es limitado”.
Diego Molano, presidente de ETB, indicó que, además, una de las soluciones que ha encontrado la compañía consiste en las alianzas estratégicas con las empresas de base tecnológica, también conocidas como startups: “Buscamos que el nuevo talento venga de las startups, que tienen otras maneras de incentivar y de operar”.
“También estamos en una transición de personal, más de 25% de los empleados manifestaron querer acogerse a los planes de retiro voluntario y eso nos ha permitido traer gente joven, gente con otra visión del mundo y contras formas de trabajar”, detalló.
Igualmente, el presidente mencionó que hay entendimiento con los sindicatos para realizar procesos de reskillig: “Tenemos que montarnos en este nuevo cohete; o no subimos a él o perdemos totalmente la batalla y hay que reconocer que los sindicatos de ETB están muy comprometidos con ese tema de la transformación”.
El profesor Rendón indicó que “no existen todavía los incentivos suficientes para que las personas adquieran y exploten plenamente las habilidades de alto valor que demanda este nuevo entorno digital”.
Desde su óptica, “más que depender únicamente de encontrar talento listo en el mercado, el Estado debe propiciar un ambiente en el que empresas y personas vean valor en invertir en procesos de formación, programas de reconversión y alianzas con el sector educativo que permitan cultivar el conocimiento que sus operaciones, cada vez más digitales, requieren”.
Uno de los referentes en el desarrollo de este ecosistema es Phoenix, EE.UU., ciudad que ha hecho lo necesario desde iniciativas fiscales (exenciones impositivas), hasta planes de ordenamiento territorial y un sistema energético robusto para atender la demanda eléctrica.
Vertiv, compañía proveedora de soluciones tecnológicas, coincidió en que “ la crisis de talento en centros de datos no es un problema aislado, sino un desafío de amplio que requiere avances. Si Colombia puede fortalecer sus capacidades locales y empoderar su talento humano, no solo podrá superar esta desventaja, sino también posicionarse como un actor clave en la transformación digital de América Latina”.
El capital humano para operar los data center es un obstáculo a vencer para darle rienda suelta a este negocio, hay dos temas de vital importancia: el primero, la energía: Sin una oferta energética fuerte para respaldar el funcionamiento de estos espacios, en prácticamente imposible aplicar un plan de desarrollo. Segundo, la proveeduría de los chip: soportar todo el peso de segmentos digitales 4.0 como la inteligencia artificial exige semiconductores potentes que puedan procesar todo el volumen de datos y hay que encontrar los más idóneos.
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