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En los primeros cuatro meses del año, con corte al 15 de abril, hubo un crecimiento de 15% en el número de proyectos que cuentan con esta herramienta de certificación. Además, aquellos que están registrados para certificarse, en el mismo periodo, alcanzan los 636.000 metros cuadrados y representan 29% de las licencias no residenciales.
Cristina Gamboa, directora ejecutiva del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (Cccs), explicó que la idea es generarles a los usuarios mejor calidad de vida, pero también darle valor a los dueños de los proyectos inmobiliarios, con edificaciones que sean más eficientes, durables y que sean sostenibles.
“Este año hay un auge en el sistema de certificación. El año pasado se registraron 47 proyectos, con casi 800.000 metros cuadrados, y este año ya vamos en 630.000 metros cuadrados con 36 proyectos”, resaltó Gamboa.
Según la información otorgada por el Consejo, la compañía que lidera esta iniciativa es Terranum Corporativo con 178.267 metros cuadrados. En total, tienen 13 proyectos camino a certificarse, de los cuales cinco ya cuentan con el sello de calidad.
En el ranking, le sigue el Grupo Éxito que tiene siete proyectos, aunque no hay información de cuántos ya tienen certificación. Sin embargo, los metros cuadrados llegan a 152.188. El podio lo cierra el Grupo Nutresa, también con siete proyectos y 32.388 metros cuadrados.
“Los principales jugadores son el Grupo Terranum, el Grupo Éxito, Nutresa, Sodimac, Prabyc, Contempo, Conconcreto. El movimiento ya no es anecdótico, sino que hay una gran tendencia donde los grandes grupos económicos están invirtiendo en este tipo de proyectos”, consideró la directora del Cccs.
Según los cálculos del sector, el número de edificaciones sostenibles ya representa 20% del total de construcción en el mundo y, a la vuelta de tres años, puede llegar hasta 45%. José Stalin Rojas, director del Observatorio de Logística, Movilidad y Territorio de la Universidad Nacional, explicó que el aumento de esta tendencia se debe a que los constructores están viendo un beneficio económico al aplicar este tipo de certificaciones.
“El auge de las construcciones con sistemas Leed refleja que ven unos ahorros en la operación de su negocio. La certificación no es solo un compromiso con el medio ambiente, sino también una muy buena estrategia de controlar gastos de operación”, dijo Rojas.
De los proyectos certificados en los últimos seis años, 60% corresponden a espacios de oficinas; 16% a comercio; y 6% a servicios de salud, entre otros. En los proyectos que están por certificarse la tendencia continúa y las oficinas lideran con 31%; le sigue el comercio con 22%, seguido por la manufactura industrial con 13%, entre otros.
En estas categorías, Bogotá lidera con 1,7 millones de metros cuadrados en proceso de certificarse; seguida de Cundinamarca, con 634.078 metros cuadrados y Bolívar, con 593.597 metros cuadrados.
Hernando Vargas, profesor de Ingeniería de la Universidad de los Andes, manifestó que ha habido una importancia en los proyectos corporativos porque hay un interés de diferenciación en el mercado, que se puede lograr con sellos ambientales.
Este certificado Leed fue construido para medir las tecnologías y estrategias que se usan en infraestructuras, con el objetivo de ahorrar agua y energía. Además, se tiene en cuenta la selección de materiales, la innovación y el diseño de la construcción.
Después de evaluar los requisitos en los proyectos solicitantes, el U.S. Green Building Council (Usgbc), entidad encargado de otorgar el sello, califica los productos para ubicarlos en uno de los cuatro rangos existentes.
Así, el aval Leed con mayor nivel es el platino, seguido por el oro, plata y certificado. En el último corte del Consejo, con el nivel platino hay cinco proyectos; con el oro 35; con el de plata 21 y certificado 11.
Rojas añadió que los beneficios para el bolsillo no solo lo ven los constructores, sino también el usuario final. “La construcción sostenible no solo se da en los materiales que se utilizan, sino en el aprovechamiento de la energía solar”. Gamboa puso como ejemplo también que en los edificios residenciales sostenible se puede reutilizar el agua de los baños.
Además, a partir de este año, las nuevas construcciones deberán adoptar una guía para el ahorro de agua y energía. Gamboa resaltó que aquellos que puedan cumplir con un sello Leed, les quedará más fácil cumplir con esta regla.
Construverde, entre París y el posconflicto
La próxima semana, el Consejo realizará una nueva versión de Construverde. Las discusiones girarán en torno al Acuerdo de París, a la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible y las oportunidades del sector para el posconflicto. Además, no solo se discutirá sobre las certificaciones Leed, sino también sobre los materiales sostenibles que pueden usar los constructores. “Este año será definitivo para Colombia en la promoción de las mejores prácticas en la industria de la construcción y para afincar los compromisos sectoriales”, dijo Gamboa.
Las opiniones
José Stalin Rojas
Director del Observatorio de Logística, Movilidad y Territorio
“Las soluciones Leed lo que hacen es incorporar el concepto de sostenibilidad en las empresas. Y desde el punto de vista económico ayuda a controlar los gastos”.
Hernando Vargas
Profesor de la facultad de ingeniería de la Universidad de los Andes
“Los proyectos que se han certificado son mayoritariamente corporativos y no tanto proyectos de vivienda para tener un sello de diferenciación en el mercado”.