Aunque en el país han sido las grandes edificaciones corporativas las que se le han medido a desarrollar proyectos sostenibles merecedores de la certificación Leed (Liderazgo en Diseño Energético y Ambiental, por su traducción al español), las obras residenciales también han decidido sumarse a esta iniciativa y desarrollar complejos de vivienda que sean amigables con el medio ambiente.
En esa línea, las firmas constructoras Valor S.A. y Gamatelo, ya avanzan en los procesos para que algunas de sus propuestas en etapa de diseño, venta o ejecución, obtengan el reconocimiento internacional.
Por un lado, en Bucaramanga, Valor S.A. ya tiene en venta del proyecto Moratto 44, que contará con una inversión de $20.000 millones para su desarrollo.
Según lo dado a conocer por Juan Pablo Mutis, director de Innovación y Construcciones Sostenibles de la empresa, desde su etapa de diseño, el proyecto de vivienda fue registrado para que, en sus diferentes etapas, sea evaluado y así poder sumar puntos para poder obtener la certificación Leed.
Para Mutis, es probable que el proyecto alcance el reconocimiento, pues hasta el momento están cumpliendo con las condiciones que requiere una construcción sostenible. Sin embargo, aún hay que ejecutar la obra, que iniciará en unos seis meses, y se deben medir los resultados en temas como ahorro de energía y agua, y los sistemas de reciclaje.
“Valor S.A. conformó un equipo de profesionales para seleccionar en cuál de sus proyectos era más viable llevar con éxito el proceso de certificación Leed residencial y Moratto 44 sobresalía principalmente por la ubicación, la orientación del desarrollo de la ciudad y la cultura del santandereano”, señaló el empresario.
Por su parte, el proyecto que Gamatelo ha propuesto para esta línea es la Ciudad Santa Bárbara, en Palmira, Valle del Cauca. La obra total contará con una inversión de US$2,2 billones, en su totalidad, y US$385 millones solo para su primera fase que ya está en etapa de venta.
De acuerdo con el gerente de la firma, Guido Tejada, se está alistando una gran ciudadela de 16.000 viviendas que implementarán características sostenibles como luces ahorradoras, amplios espacios verdes y un 50% de los líquidos serán procesados para su reutilización.
Cómo funciona la certificación
Las firmas constructoras interesadas en que sus obras sean evaluadas bajo los criterios Leed, deben inscribir los proyectos, o manuales de construcción ante el Green Building Certification Institute (Gbci).
Una vez que esto se haya hecho, y el plan cuente con aprobación de la entidad, un auditor seguirá su construcción para supervisar que la obra y su ejecución cumplan con las características sostenibles que plantea.
Finalmente, cuando esté lista la edificación, se evaluará que sí se cumplan los ahorros y demás características ambientales, frente a los complejos que lo rodean. En todo este proceso, los proyectos suman puntos que determinarán el nivel de la certificación.
La sostenibilidad está más allá de lo tradicional
Frente a los metodos acostumbrados para ahorrar, como el reciclaje del papel, o la reducción del uso del agua, las constructoras han llevado más allá el tema del cuidado del medio ambiente. En la actualidad, como explica Juan Pablo Mutis, experto en temas de sostenibilidad, las empresas han avanzado en importantes tecnologías, como paredes verdes. “Pero existen muchas más: vinculación de materiales certificados o reciclados, garantizar renovación de aire en espacios cerrados, incentivar procesos de capacitación en la sociedad y los usuarios, diseño óptimo para el máximo aprovechamiento de la luz solar”, agregó.
Las opiniones
Juan Pablo Mutis
Dir. de innovación y const. Sostenible de valor s.a.
“Valor ha tomado la decisión de vincular procesos sostenibles en todos sus proyectos, incluido Moratto 44 en Bucaramanga, el cual está en proceso de certificación Leed”.
Guido Tejada
Gerente de Gamatelo
“El descuento en los gastos públicos que pueden tener las personas de Ciudad Santa Bárbara, es uno de los principales beneficios de la construcción sostenible”.
