La creatividad y la innovación también permean las áreas sociales. Ese es el modelo de la Fundación Todos Podemos Ayudar de Medellín que elabora equipos, con materiales accesibles, para que la población en situación de discapacidad pueda tener acceso a la tecnología.
Ese es el caso de el mouse para quienes no tienen brazos que fue armado con un dispositivo tradicional y un cucharón que funciona para apoyar el pie y manejarlo. LR habló con Felipe Betancur, presidente de la Fundación.
¿Cómo empezó la idea de crear productos para acercar a las personas a la tecnología?
De mi pasión por la tecnología, ese es mi ‘hobby’ y la pregunta era cómo hacía yo para que fuera para todos, cómo podía diseñar aparatos de bajo costo para que las personas discapacitadas pudieran tener acceso a las tecnologías. No es tener el aparato por tenerlo sino es para llevarlos a una mejor calidad de vida. La idea es que usen estos aparatos para estudiar, para trabajar, etc.
¿Qué tanta acogida ha tenido el modelo?
El trabajo de estos tres años ha sido con las uñas. Llegar a una alcaldía a que se te quede dormido un funcionario, que no te presten atención. Hay muchos sacrificios, pero ya están empezando los contratos. La gente que nos había cerrado puertas nos está llamando, piden cotizaciones. Esta vez si vienen en manada, incluso estamos diciendo a algunas cosas que para el otro año. Ya el tema suena a nivel nacional e internacional.
¿Cómo funciona el modelo de negocio?
Pues fundación no se puede llamar negocio pero sí, para que genere ingresos es a través de capacitaciones. Es ir a un municipio y capacitar a un grupo de personas, enseñarles a hacer los aparatos y nos contratan no ellos sino la Gobernación o las empresas que patrocinen. Como nos han pedido numerosos productos y no podemos hacerlo solos, estamos en una alianza con una fundación de discapacitados para el otro año contratar a 48 personas para que los elaboren.
¿Cuántos productos tienen?
Ya tenemos 80 diseños e investigados de bases de datos de otras empresas que hacen algo similar en otros países (fundaciones y Universidades, entre otros) son unos 4.000. Lo bueno de las 80 es que han sido muy a la medida. Se trata de conocer a la comunidad. Hay que desarrollar un prototipo para un caso particular y ver cómo se pueden llevar a los demás.
El apoyo de firmas y fundaciones y las proyecciones
De acuerdo con Betancur, para el próximo año esperan trabajar con todos los municipios de Antioquia y llevar la Fundación al ámbito nacional a través de un programa de aulas hospitalarias. El próximo paso, explica, es hacer el salto a los mercado internacionales. Con respecto al apoyo que reciben de otras fundaciones, indicó que no es un camino fácil y que se han encontrado con un ecosistema muy cerrado que no permite la colaboración, lo mismo, indicó, sucede con las empresas privadas, pues financias programas que ya han sido establecidos. No obstante, esperan que esto cambie.
La opinión
María Lucia Roa
Representante de Ashoka en Colombia
“La innovación enfocada a lo social lograr generar impacto en las personas vulnerables, es decir, con menores recursos o que no han tenido acceso a educación u otras áreas”.
