MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Existen varias iniciativas económicas, impulsadas por diversas organizaciones y por el Gobierno, para promover el comercio con las comunidades
El próximo 5 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Mujer Indígena. Existen varias iniciativas de distintas ONG que buscan resarcir a estas comunidades, para que puedan prosperar sin perder sus tradiciones.
De acuerdo con cifras de Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, la cantidad de indígenas ha aumentado en 36,8%, pasando de 1,39 millones en el censo de 2005 a 1,9 millones en el último censo general. Además, la participación indígena en el total nacional incrementó a 4,4%.
La mujer indígena, por su parte, representa poco más de la mitad de los aborígenes en el territorio nacional, con 50,1% de la población de esta minoría. Existen diversos emprendimientos indígenas en el país, donde las mujeres son las protagonistas.
Según Néstor Fabio García o “Kiro” -como es apodado en las comunidades, un trabajador social y académico especializado en las etnias indígenas- cuenta que “las mujeres indígenas son reconocidas como las protectoras y guardianas de los valores culturales y las garantes de la permanencia de sus pueblos. Así, las violaciones a sus derechos suelen ocasionar violencia espiritual en la comunidad”.
Varias ONG, como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) o el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Achur, por sus siglas en inglés) promueven el desarrollo de las comunidades para el empoderamiento de las mismas en los rincones de la geografía nacional.
De acuerdo con “Kiro” García, la labor del Alto Comisionado se basa en “trabajar para contribuir al fortalecimiento del Estado Social de Derecho y la Convivencia Pacífica en Colombia, construyendo soluciones integrales duraderas de la mano de la población más vulnerable del país”.
La institución perteneciente a la ONU ofrece asesorías, dirigidas por profesionales como García, para la creación y organización de comunidades autónomas con sentido de pertenencia por los valores y tradiciones de su tribu de origen. Esta organización tiene presencia en Antioquia, Arauca, Cundinamarca, Guainía, La Guajira, Norte de Santander, Boyacá, Valle del Cauca, Nariño, Caldas, Meta, Quindío y Santander. Su labor consiste en resaltar la cultura indígena y, sobre todo, de la mujer de esta población.
De acuerdo con Néstor García, “ellas tienen muy pocas oportunidades para acceder al mercado laboral, dificultades geográficas y económicas singulares para tener acceso a servicios de salud y educación, acceso limitado a programas y servicios sociales, tasas elevadas de analfabetismo, escasa participación en el proceso político y marginación social. La exclusión política, social y económica de las mujeres indígenas contribuye a una situación permanente de discriminación estructural”.
En este contexto, entran algunas ONG a dar una mano. El Fondo Mundial para la Naturaleza colabora con muchas comunidades indígenas, muchas del sur del país, para la creación de emprendimientos sostenibles y arraigados a la cultura de la tribu indígena de cada sitio (consultar gráfico). Los principales sectores donde trabajan estas mujeres son el sector agrícola, el turismo y en artesanías.
El Gobierno asegura que durante el año pasado hubo una caída de 36% del indicador de deforestación, con 79.256 hectáreas deforestadas
En la comunidad indígena Embera Phusabidara, “Boca de Jagua”, en Nuquí, Chocó, los pitillos que utilizan son 100% naturales