El modelo actual de las economías no es sostenible. Los costos son muy altos y el mundo se está enfrentando a un cambio climático que no tiene reversa. Cambiar el rumbo aún no es una opción, pero su continuidad afectará la productividad y destruirá masivamente puestos de trabajo en el mundo.
Por esto, la apuesta de las economías debe ser por empleos más verdes. Hasta el momento, algunos han pensando estar frente a un dilema: ¿se crece y se generan más trabajos o se protege el medio ambiente y destruyen puestos?
Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT) este dilema es falso. No hay que escoger. Cambiando el modelo de desarrollo puede generar más y mejores puestos.
“Una economía más verde y ambientalmente sostenible puede generar entre 15 millones y 60 millones trabajos más que el modelo convencional”, dijo Peter Poschen, especialista global de la OIT, durante la 18ª Reunión Regional Americana de la Organización, que se llevó a cabo del 13 al 16 de octubre en Lima.
Para esto es necesario diversificar el modelo económico, concentrado y dependiente de los commodities. Esto debe ser un esfuerzo de país y de sector privado, que busque transformar la economía en su conjunto. Algunos países en América Latina y el Caribe han empezado a trabajar en esta materia, tales como Perú y México. Brasil también lleva un proceso adelantado, con programas de construcción de vivienda y en la industria del etanol .
¿Qué busca el crecimiento verde?
Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la transformación hacia una economía más verde no es más que “la búsqueda del bienestar humano y la equidad social, a la vez que reduce significativamente los riesgos ambientales y la escasez ecológicas”.
Estos empleos verdes, según Poschen, son los que ayudan a bajar el impacto ambiental de la actividad económica, en sectores como el de energía renovable, agricultura sostenible, construcción, reciclaje, entre otros.
En este rumbo, hay que repensar las estrategias de desarrollo. Las economías verdes tienen dos caras de la moneda: se incrementan los costos de inversión iniciales en, por ejemplo, sistemas de energía sostenible, pero por otro hay un mercado nuevo de productos y servicios ambientales, una excelente oportunidad para las firmas. A nivel mundial, se destacan ejemplos como China que se encuentra en este proceso de búsqueda de negocios verdes.
Vivienda social eficiente en Brasil
Más de 6% de la fuerza de trabajo en Brasil está en empleos verdes. Hay programas que apoyan además la inclusión social. “Mi casa, mi vida” empezó en 2009 con el objetivo de ofrecer viviendas a personas de bajos ingresos, con diseños ecoeficientes, lo que hace que se vendan a precios muy bajos. Además, se quiere equipar a 300.000 hogares con calentadores de agua que funcionan mediante energía solar, de modo que las familias podrían ahorrar 40% en la factura de electricidad. Otro de los ejemplos es su industria de etanol. Brasil es líder mundial de tecnología en la provisión de esta fuente renovable de energía y ha aplicado con éxito políticas.
Cambio en la Industria forestal china
A finales de los noventa, una grave sequía seguida de una inundación devastadora en China generó debates y reformas de las políticas ambientales en el país. En respuesta a estos desafíos ambientales, el Gobierno, entre otras medidas, prohibió la tala en 73 millones de hectáreas de bosque natural, lo que equivale al 69% de la totalidad de los bosques naturales, lo que trajo enormes costos económicos. Unos 100.000 trabajadores que perdieron su empleo en el sector recibieron una ayuda de desempleo. También se adoptaron medidas dirigidas a los agricultores locales afectados.
Las competencias deben repensarse
En este camino hacia empleos más verdes, las economías deben repensar sus competencias. Por ejemplo, el objetivo es acabar algún día con la industria fósil y reemplazarla por la de energías renovables y para esto los profesionales deben prepararse con el fin de enfrentar los nuevos retos. Otro caso es el de Brasil, con el programa “Mi casa, mi vida”, el cual tiene la mayor instalación de calefacción solar en el país y la industria no tenía gente calificada para esto. El Gobierno montó una capacitación para 30.000 trabajadores para producir e instalar los equipos.
Las Opiniones
Peter Poschen
especialista global de la OIT
“Una economía más verde y ambientalmente sostenible puede generar entre 15 millones y 60 millones de trabajos más que el modelo convencional”.
