Crecer al 2,8% en el primer trimestre es una triste noticia que debe enderezarse. solo con un PIB del 6% se gira al progreso
Algo estructural sucede en Colombia que mientras sus referentes en el vecindario, Chile y Perú, crecen sostenidamente entre 5% y 6% cada año, nuestra economía se resigna a ver un aumento del Producto Interno Bruto anual en un pírrico 4% máximo 4,5%. La pregunta que se hacen los lectores es por qué si los peruanos y chilenos si pueden hacerlo y nosotros no. La respuesta es muy clara y precisa: esos países han hecho reformas estructurales desde hace más de una década; no tienen conflictos internos con sus consecuentes desvíos presupuestales a la guerra; y lo más importante de todo, hay políticas de Estado encaminadas a que las economías crezcan hasta alcanzar el esquivo pleno empleo y así garantizar el bienestar de la gente.
Este 2013 comenzó con pie izquierdo para la economía, los reportes de utilidades y ventas entre enero y marzo, que hicieron las empresas a las superintendencias, arrojan cifras muy regulares si se comparan con el ejercicio pasado. Una situación que se respalda con el pronóstico que hace el Banco de la República al decir que la economía solo crecerá al 2,8% durante el periodo en mención. Es cierto que el primer trimestre del año siempre es más bajo que los otros tres, gracias al gran impacto que tienen los cobros a los consumidores por el consumo de fin de año. El mismo Emisor es optimista por lo que puede ocurrir en el resto del año cuando entre en pleno la expectativa generada por las tasas de interés, la inversión en obras de infraestructura y por el desarrollo de los planes de gobierno de alcaldes y gobernadores.
Pero mientras esto sucede hay que recalcar en que un crecimiento de 4 ó 4,5% no le sirve a la generación de empleo, máxime si ese crecimiento viene de sectores como el minero energético que poco empleo de calidad genera. El país económico debe recuperar los empleos de la industria, tiene que dinamizar más el consumo y como imperativo recuperar al sector agropecuario como un verdadero motor de un amplio sector de la economía. La construcción va bien de la mano de las políticas públicas nacionales y locales con las casas gratis más obras de infraestructura, pero tampoco resiste el peso del crecimiento. Las mal llamadas locomotoras deben crecer sostenidamente de manera equilibrada si el país quiere parecerse o estar al nivel de los países de la Alianza del Pacífico, es triste decirlo, pero de momento somos el país que menos crece en términos de PIB si se compara con México, Perú y Chile. Es determinante que haya una verdadera sincronización de programas para volver a crecer a ritmos sostenidos que les garantice trabajo formal a más colombianos y llegar a un nivel del pleno empleo, tal como lo tienen muchos países de la Ocde.
